Grooveshark cede ante la presión de los sellos discográficos y cierra sus puertas

Recientemente, la página de música por streaming, Grooveshark, cerró sus puertas sin avisar. La medida tomó por sorpresa a los miles usuarios con los que contaba la aplicación, dado que hace poco había estrenado su nueva versión web y de un día para otro simplemente dejó de funcionar.

A través de un comunicado subido en la misma web en la que hasta hace poco estaba alojado el servicio, Grooveshark pidió disculpas a su público y explicó los errores de la plataforma que lo llevaron a terminar en litigios legales.

Grooveshark indicó que hace 10 años, cuando fue lanzado el servicio, no se percataron de tener las licencias necesarias para reproducir música. Básicamente entraron a funcionar de forma pirata, algo que evidentemente no sentó muy bien en las casas disqueras. El problema fue creciendo con el paso del tiempo y se veían demandas multimillonarias en el horizonte donde los dueños de Grooveshark llevaban todas las de perder. Pese a todos los altercados ocurridos, la compañía logró llegar a un acuerdo con Universal Music, Warner Music, EMI y Sony para no tener ninguna sanción, aunque Google no fue tan benevolente y los metió a su lista negra.

“Eso estuvo muy mal y ofrecemos disculpas. No hay excusas […] Grooveshark invita a los amantes de la música que si respetan a los artistas hagan lo posible por consumir servicios streaming los cuales usen licencias y compensen tanto a los artistas como a los dueños de los derechos”, señaló la compañía en un comunicado oficial.