En última etapa del cáncer, co-creador de Los Simpson dona su fortuna a la caridad

A lo largo de los años muchos hemos visto el nombre de Sam Simon aparecer en los créditos de la popular serie animada Los Simpson, pero aunque el crédito rotundo lo recibe Matt Groening, Simon es el co-creador de una de los programas más exitosos de la televisión. Sin embargo, abandonó el show hace 21 años tras una volátil relación con Groening, aunque continúa recibiendo millones en regalías hasta la actualidad.

La fortuna de Simon supera los 100 millones de dólares, pero fue diagnosticado hace un par años con cáncer de colon. Ahora, en la etapa terminal de su enfermedad, el productor y director decidió donar su inmensa riqueza a organizaciones de caridad.

Desde que inició su alianza con grupos como People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), Save the Children y Feeding Families, Simon ha donado más de diez millones de dólares a estas causas sociales. Diagnosticado con cáncer durante el 2012, solo le aseguraban seis meses de vida, pero el amante de los animales sabe que aunque su tiempo se extendió, ahora se encuentra en sus últimos días.

“Es una horrible enfermedad. Estoy luchando. Es un viaje, una pelea, es duro… pero, si quieres publicidad y conquistar chicas, es lo mejor en el mundo”, dijo Simon cómicamente en una entrevista con NBC.

Sus ayudas han servido a PETA para rescatar incontables cantidades de indefensos animales y desarrollar programas de conservación, muchos en los cuales Simon ha estado directamente involucrado. Su pasión por el derecho a los animales está basado en el conocimiento de que estas criaturas, que sienten y piensan, no pueden hablar ni defenderse por sí mismas.

Cuando se siente con fuerzas, el co-creador de Los Simpson acompaña al grupo de PETA en algunas de sus cruzadas, documentando las experiencias en redes sociales.

Me siento grandioso, nunca había sido tan feliz”, afirma.

Su fortuna continúa siendo distribuida entre varios grupos sin ánimo de lucro, incluyendo la australiana Sea Shepherd Conservation Society, que se opone a la caza de ballenas.

“De alguna manera, terminé rodeado de gente que me quiere y cuida de mí. Es una buena sensación. Tal vez tuve problemas con eso antes”.