Juguetes de Breaking Bad causan controversia en Estados Unidos

Recientemente fue ejecutada una petición con más de 9.000 firmas a través de Change.org por parte de una madre del estado de Florida, para retirar de las tiendas Toys “R” Us juguetes basados en la serie Breaking Bad de AMC.

“Toys R Us es bien conocido alrededor del mundo por su vasta selección de juguetes para niños de todas las edades. Sin embargo, su decisión de vender figuras de Breaking Bad detalladas incluso con una bolsa de dinero y metanfetaminas, es una peligrosa desviación a los valores familiares de los niños”, afirma Susan Schrijver, autora de la petición.

Con respecto al tema el actor Bryan Cranston, protagonista de la serie con el papel de Walter White, se pronunció a través de Twitter sarcásticamente demostrando su descontento:

“Estoy tan loco. Voy a quemar mi figura de acción de Madre de Florida en protesta.”

“Toys R Us ha puesto los juguetes de Breaking Bad en un ‘indefinido sabático’.”

“Dicen en la calle que enviaron los juguetes a Belice. Bien jugado Madre de Florida.”

Por su parte, el actor Aaron Paul (Jesse Pinkman en Breaking Bad) no se quedó atrás y salió en defensa de las figuras ante la controversia.

“Esperen, así que @ToysRUs quitó todas las figuras de Breaking Bad de sus estantes ¿pero todavía vende Barbie? Hmmmm… Me pregunto ¿qué es más dañino?”

Posteriormente, Paul señaló que la cadena de tiendas también vende videojuegos violentos.

“¿Y qué hay de todos los videojuegos violentos que vendes @ToysRUs ? ¿Aún vendes esos? La madre de Florida realmente afectó a todos.”

El actor agregó que en el momento existe otra petición para mantener los juguetes de Breaking Bad y figuras similares en Toys R Us. La contra propuesta lleva alrededor de 4.000 firmas. “No es irresponsable tener esto en las tiendas. Solo es irresponsable si son vendidas a gente que no es la apropiada (niños)”, indica la petición.

Es un tema complejo que al igual que los videojuegos puede mantener puntos a favor y en contra, pero que en el caso específico e independientemente del contenido depende de un sistema similar al de clasificación por edades, no implementado en el caso de juguetes que cruzan la línea del coleccionismo, un mercado prácticamente dominado por adultos como sus potenciales clientes.