Laurie Holden (Andrea en The Walking Dead) ayuda a desmantelar red de tráfico sexual de menores en Colombia
Laurie Holden es más conocida por su papel de Andrea en la serie The Walking Dead, cuyo personaje mantuvo una relación cercana con el Gobernador y salió tras culminar la tercera temporada. No aportó mucho a la serie y desperdició varias oportunidades, pero la actriz que la interpreta es un caso distinto y mucho más heroico en la vida real.
Holden es parte de una organización titulada ‘Operation Underground Railroad’, cuyos voluntarios buscan cazar y arrestar a traficantes sexuales de menores de edad. El grupo recientemente viajó hasta Cartagena, Colombia, ciudad tristemente célebre por ser una de las más utilizadas para el turismo sexual por los extranjeros. El resultado fue el arresto de 12 colombianos y el rescate de 55 niñas víctimas, una de ellas de 11 años de edad.
El grupo no gubernamental y sin ánimo de lucro está compuesto por actores, camarógrafos e instructores de CrossFit liderados por Tim Ballard, un agente de la CIA e investigador del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, especializado en el tema de tráfico de niños.
“No somos una agencia del gobierno, somos una organización cuyo único ingreso depende de las donaciones. Hacemos esto porque ningún niño debería ser un esclavo sexual”, señala el sitio web de Operation Underground Railroad.
El equipo trabajó durante meses en conjunto con el CTI de la Fiscalía colombiana. La misión encubierta involucró solicitar a un traficante llamado Marcus Bronschidle contratar menores de edad para una despedida de soltero en la costa cartagenera. La mansión para tal hecho fue decorada como una fiesta para adolescentes con el fin de no levantar sospechas, mientras que varias cámaras fueron escondidas para capturar el momento en el que los traficantes intercambiaban dinero por las menores. Las pruebas necesitaban estar en grabadas en cinta para judicializar a los culpables.
El papel de Holden, para el cual utilizó una peluca con el fin de no ser reconocida, consistió en distraer a las menores en el área de la piscina mientras el falso negocio se llevaba a cabo. La actriz aseguró que ha sido el papel más duro de su vida y uno que bien mantenía ciertos riesgos, para el cual cada involucrado fue instruido en defensa personal, materia en la cual Holden no era ajena pues su trabajo en The Walking Dead la llevó a entrenar con la Fuerza Naval estadounidense.
Cada menor era negociada por 200 y 300 dólares, mientras que por una niña de 11 años los traficantes llegaron a pedir hasta 11.000 dólares.
Son acciones como esta las que le dan un valor agregado a las celebridades que vemos en el cine y la televisión, pues demuestran que aunque la pantalla está llena de ficción, se puede ser un héroe en el mundo real sin necesidad de estar acabando zombis a diestra y siniestra. Y la verdad es que el mal solo triunfa cuando no hay una fuerza del bien que decida levantarse.