“Si no fuese por Morrowind, tal vez Bethesda ya no existiría”

El desarrollador Bethesda Game Studios estuvo a punto de desaparecer a finales del anterior milenio, tal como sugiere el productor ejecutivo y director Todd Howard. En una entrevista con la revista alemana Gamestar, traducida por Kotaku, Howard se refirió a los tiempos difíciles que tuvo Bethesda tras el lanzamiento del extenso pero vacío The Elder Scrolls II: Daggerfall.

“Nos difundimos en una línea muy delgada. Empezamos a hacer un montón de juegos, y simplemente no eran lo suficientemente buenos. No eran el tipo de juegos que deberíamos haber estado haciendo en el momento”, señaló Howard.

Con la adquisición de Bethesda por parte de Zenimax, el studio recibió una “nueva oportunidad de vida”, en palabras de Howard, con lo cual pudieron trabajar en The Elder Scrolls III: Morrowind. El juego fue absolutamente bien recibido por las críticas, en lo que el desarrollador describe como una especie de nuevo génesis para Bethesda.

Tan agradecidos están con Morrowind, que algo del código usado en el juego aún aparece en los más recientes juegos de Bethesda.