“No trabajamos con agencias espías del gobierno”, afirman creadores de Angry Birds

Después que algunos documentos secretos del gobierno estadounidense filtrados recientemente, revelaran que agencias de espionaje americanas y británicas podían ejercer su trabajo a través de aplicaciones como Angry Birds, el desarrollador Rovio salió a defender el nombre de la compañía, negando cualquier relación con los hechos.

“Rovio Entertainment Ltd., cuyas oficinas residen en Finlandia, no ha compartido información, colaborado o confabulado con agencias espías gubernamentales, tales como la Agencia de Seguridad Nacional o los Cuarteles de Comunicaciones del Gobierno Británico, en cualquier parte del mundo”, informó la compañía a través de su sitio oficial.

Los documentos, revelados por el contratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, al periódico The New York Times, muestran que las agencias de espionaje no utilizaban los juegos en sí, sino redes de publicidad de terceros que tomaban los datos del usuario ingresados en el juego. Esto querría decir que todas las aplicaciones conectadas a internet son objetivos potenciales, aseguró Rovio.

“Rovio no permite a ninguna red de terceros usar o entregar información del usuario desde las aplicaciones de la compañía.”

El CEO de Rovio, Mikael Hed, explicó que asegurar la confianza de los jugadores de Angry Birds es lo más importante. Como resultado de esto, un nuevo acuerdo con las redes de publicidad se encuentra en proceso, para re-evaluar si estas mismas son usadas con propósitos de espionaje a los usuarios.