[Análisis] Los Caballeros del Zodiaco: Soldados Valientes (Saint Seiya: Brave Soldiers)

Pocos publishers pueden presumir de tener videojuegos basados en franquicias tan de culto como Namco Bandai. Sin embargo, parece que la empresa no se ha tomado el tiempo suficiente para lograr un título que esté a la altura de los animes, siendo Los Caballeros del Zodiaco la serie que ha recibido el peor trato.

Saint Seiya: Brave Soldiers (Los Caballeros del Zodiaco: Soldados Valientes) es un fiel reflejo de lo que se puede entender por ‘fanservice’: un título con mecánicas de juego planas, un sistema de combate sin ningún grado de dificultad, pero que a pesar de todo será del agrado de los seguidores de la obra de Masami Kurumada.

El juego sigue el estilo de combate en un escenario 3D, similar a lo que hemos visto en las entregas de Naruto y Dragon Ball Z.  Y aunque Brave Soldiers regresa al concepto de  peleas uno contra uno que vimos en PlayStation 2, muchos elementos de Sanctuary Battle fueron reciclados para esta entrega. Ataques, personajes y escenarios resultarán bastante familiares si jugaron el título de 2011.

Una de las promesas más grandes de Namco Bandai con Saint Seiya: Brave Soldiers era el amplio reparto de personajes que abarcaría los tres arcos principales de la saga. Por el lado de las 12 Casas y Poseidón nos podemos dar más que bien servidos. Contamos con la totalidad de los Caballeros Dorados y los Generales Marinos con el respectivo dios de los mares. 

En Hades el reparto se queda bastante corto y las únicas novedades son los tres Jueces del Infierno, los dioses gemelos y el rey del inframundo. De resto, solo tenemos a los Caballeros Dorados con sus armaduras ‘Sapuris’ que irrumpieron en el Santuario para tomar la vida de Atena y que a fin de cuentas no son más que una modificación en diseño que conserva las mismas habilidades.  Fácilmente se hubieran podido incluir espectros como Myu de Papillon, Deep Niobe, Valentine de Arpía o Caronte de Aqueronte.

En los guerreros de Atena vemos a los cinco Caballeros de Bronce con todas las variaciones de sus armaduras, salvo el ‘manto divino’ que solo está disponible para Seiya de Pegaso. Peleadores como Ichi de Hidra, Jabu de Unicornio, Marín de Águila, Shina de Ofiuco, Orfeo de Lira también están presentes.

En medio de un reparto tan generoso, los que sí se hacen extrañar son los dioses guerreros. Es cierto, ya sabemos que Asgard fue un “relleno” exclusivo del anime, pero este argumento cae por su propio peso cuando en los juegos de Dragon Ball han incluido personajes de películas y otros que nada tienen que ver con el manga original. Una lástima no ver a Siegfried, Hagen, Thor, Alberich, Syd, Mime, Bud y Fenrir.  Tampoco habría estado de más incluir uno que otro Caballero de The Lost Canvas o Saint Seiya Omega, dos series spin-off que han levantado odios y amores entre los seguidores de la serie. Seguramente, más de un “purista” de Saint Seiya habría disfrutado darle una paliza a Koga y sus amigos de Omega. El caso es que para un fanático de la serie (como este humilde servidor que escribió estas palabras) siempre habrá espacio para más.

Gráficamente, Saint Seiya: Brave Soldiers destaca por el buen trato que se le dio a sus personajes gracias al manejo Cel Shading que le ofrece cierto toque de serie animada. Los escenarios son algo planos, aunque capturan la esencia de lo que vimos en el anime y cada casa dorada, cada pilar del reino de Poseidón cuenta con la ambientación necesaria para ajustarse al contexto de la historia.   

El sistema de combate es bastante simple y no supone mayor dificultad dominarlo en los primeros compases de la historia. Solo contaremos con golpe fuerte, golpe débil, movimiento de agarre, dos ataques especiales y una serie de combos que se podrán lograr sin mayor esfuerzo alternando los dos botones de golpear.  Naturalmente, no podía faltar el ataque Big Bang, que no es muy fácil de propinar al adversario, pero que al hacerlo nos presenta una breve y espectacular cinemática en la que apreciamos la técnica más poderosa del luchador. 

Todo esto estará determinado por nuestro cosmos, una barra de energía que se irá llenando por los golpes que damos o manualmente utilizando el botón L2. A final de cuentas, Brave Soldiers se resume en saber utilizar los poderes que requieren cosmos y alternarlos con algunos combos.

En los modos de juego nos encontramos con “Crónicas de los Caballeros”, en el que se narran los acontecimientos desde las 12 Casas hasta Hades.  La forma de presentar la historia se limita a unas cuentas imágenes estáticas y cuadros de diálogo que siguen al pie de la letra los momentos más importantes del anime. Pese a que los fanáticos de Los Caballeros del Zodiaco nos sabemos al derecho y al revés la historia, este punto se pudo haber trabajado muchísimo mejor. Resulta inevitable compararlo con juegos de Dragon Ball Z y Naruto, títulos que han mostrado más acertadamente sus historias.

Uno de los modos de juegos más llamativos para los seguidores de antaño es  “Guerra Galáctica”, modo que recrea los comienzos de Los Caballeros del Zodiaco, concretamente en el torneo organizado por Saori Kido para reunir a los Santos que estuvieron en su riguroso entrenamiento para obtener su armadura.  El torneo galáctico contiene todos los elementos que apelan a la nostalgia: el ring de peleas, medidor de fuerza de los golpes, comentarista tal y como lo vimos en la serie (en japonés, naturalmente), el diseño del formato de llaves del certamen… pequeños detalles que los fanáticos de la serie agradecerán. 

Siguiendo con la nostalgia, en el modo “Colección” veremos cartas de personajes, la línea de juguetes de Bandai y el diseño de los guerreros. Todo perfectamente acoplado para complacer a los seguidores de Los Caballeros del Zodiaco.

COMENTARIOS FINALES

Tal y como dijimos al principio de este análisis, Saint Seiya: Brave Soldiers es un ‘fanservice’ en su máxima expresión. Muchos pasarán por alto la simpleza de sus mecánicas y los fallos que hacen que este juego diste mucho de ser un producto que esté a la altura del anime, pero otros aspectos como el buen diseño de sus personajes y ser el título más completo de la saga hasta la fecha hacen de Saint Seiya: Brave Soldiers una compra casi que obligada para los fanáticos de la obra de Kurumada.  

Más allá de eso, es claro que al estudio Dimps todavía le falta mucho para lograr un juego que llene completamente las expectativas. Puede que sea por falta de tiempo o presupuesto, algo que nuevamente nos hace ver lo que ocurre con Naruto y Dragon Ball Z, dos franquicias que parecieran tener más importancia que Los Caballeros del Zodiaco para Namco Bandai.

También puede que esto cambie si se contemplara volver el juego (o una próxima entrega) multiplataforma, algo que resulta inexplicable teniendo en cuenta el buen número de usuarios de Xbox 360 y seguidores de la serie que simplemente no quieren o no pueden comprar una PS3.