[Análisis] Call of Duty: Ghosts

Como es normal cada año, Activision nos presenta un nuevo juego de su más afamada y remunerante saga, Call of Duty: Ghosts, que nuevamente llega a todas las plataformas, inclusive a las de siguiente generación. Como ya saben analizaremos la versión para PC en su más alta calidad, que vendría siendo como la next-gen, incluso un poco superior a PlayStation 4 y Xbox One.

Los juegos de Call of Duty siempre se han caracterizado por la intensidad de los combates, aunque muchas veces son ilógicos, logrando incluso derrotar un ejército nosotros solos. Sin embargo no se puede negar lo emocionante que son algunas misiones de esta última entrega, donde la intensidad de combate es reemplazada por la acción exuberante, complementada con una historia muy firme que logra sumergir al jugador durante las primeras horas.

La historia es un poco curiosa para nosotros los latinoamericanos, ya que somos los malos del juego. Después del enfrentamiento de las dos superpotencias en los primeros juegos de las saga, ambos ejércitos están muy diezmados, lo que aprovecha el general Almagro, líder de las fuerzas militares Venezolanas, para crear junto con algunos países de Latinoamérica la llamada Federación Sudamericana, un ejército inmenso que tiene como misión dominar toda América. Después de presenciar unas impresionantes cinemáticas en tierra, cielo y espacio, entenderemos la necesidad de Estados unidos de detener a la federación, para esto nos uniremos más adelante al mejor grupo de tácticas y operaciones del ejército Estadounidense, llamado Ghost.

Nuestros personajes principales serán los hermanos Walker, junto con Riley, un perro pastor alemán semi-autómata, que hace exactamente lo que le digamos y que no muere aunque le disparen ráfagas o exploten ganadas al lado. Siguiendo las órdenes de su padre, Elias (capitán a cargo), intentarán de cualquier forma detener a Rorke, un antiguo soldado Ghost, que se unió a la federación para darle caza a los mismos compañeros que una vez protegió.

Las historias de la saga Call of Duty han sido interesantes pero poco entretenidas, logradas solo para justificar una acción venidera. Aunque Ghost ofrece en muchas ocasiones lo mismo, en si el complemento del juego presenta una historia bien trabajada, interesante e inmersiva. No estamos diciendo que es una obra del séptimo arte, pero para ser un Call of Duty, tiene una buena historia.

Jugabilidad

Jugablemente estamos ante el clásico modelo Call of Duty, ese mismo que desde Modern Warfare solo mejora algunas armas y agrega una que otra nueva función. Permanece tan intacto que lo podrás jugar como si fuera cualquiera de las versiones anteriores. En esta nueva entrega la novedad principal y única es la aparición de Riley, un perro entrenado que nos permitirá infíltrarnos en ciertos lugares y ver los enemigos que tenemos más adelante, pero solo cuando la misión lo permita, en el resto del juego o durante los combates, podremos enviarlo a eliminar un enemigo especifico que le señalemos.

No que preocuparse mucho por Riley ya que nunca morirá, por más disparos que le hagan. El resto de la jugabilidad permanece intacta y consistente a lo que ya conocemos. Los combates no son tan cerrados como era habitual en la saga, puesto que ahora es posible rodear por algunos lugares o flanquear a nuestros enemigos.

Tenemos que destacar el ambiente de guerra que genera el juego. Aunque no es en todo momento, las misiones que involucran grandes combates muestran por doquier la zozobra que generada un enfrentamiento a gran escala.

Lamentablemente la saga se encuentra estancada hablando de jugabilidad y aunque intentan darle nuevas direcciones agregando gadgets tipo “compañeros”, como en este caso lo es Riley, no logran el alcance necesario. Es más, en este caso sería más creíble un dron volador armado que un perro, que no solo entiende español perfectamente, sino que además es capaz de eliminar a sus adversarios de un solo mordisco.

Gráficos

Hablando de la versión para PC, similar a PS4 y Xbox One, vemos un muy buen cambio: las estructuras están mejor hechas, los entornos son más creíbles, la iluminación se muestra acorde a los hechos y el detallado de los rostros es muy bueno. Sin duda alguna se nota el trabajo. El juego en PC pesa alrededor de 33GB, algo un poco exagerado para lo que vemos.

Lamentablemente, este es el apartado que más críticas presenta. Primero que nada el paso de los personajes por las superficies del juego no se nota, aunque recién salgan del agua nunca estarán mojados; o si acaban de rodar por una montaña, no presentan herida alguna. Algunos cristales por más que les dispares no se rompen, después de un tiempo los impactos de bala desaparecen del lugar. La destrucción que prometieron con su nuevo motor gráfico solo aparece como cinemática, no es posible realizarla por nuestro actos.

Cuando Activision confirmó que se usaría una versión mejorada del IW engine para COD Ghost, prometió algo completamente nuevo y mejorado, pero gráficamente, estamos presenciando casi lo mismo visto en Black Ops 2, claro, hablando de consolas de mesa de esta generación.

Sonido

El apartado sonoro es de lo mejor que presenta el juego. El sonido de las armas al disparar son excelentes, como siempre ha sido en la saga, a diferencia de títulos anteriores esta vez estamos ante un sonido único para cada tipo de arma, además de explosiones más agudas dependiendo del lugar.

Como en este título los latinoamericanos son los malos, escucharemos hablando a los enemigos en un español fluido y bien acentuado, con palabras características venezolanas, algo muy bien trabajado, que genera un poco de frescura al título.

Las voces de los personajes están bien constituidas y presentan una fluidez muy destacada, aunque no hablando por nuestro personaje, que es prácticamente mudo en el juego.

Los sonidos que genera Riley están bien trabajados, los ladridos, gruñidos, mordiscos y desplazamientos, fueron detallados como se debía y generan la impresión adecuada al nuevo integrante.

Lo único negativo a mencionar es que los enemigos cambien de idioma bruscamente, y sobre todo en lugares donde se supondría nadie habla inglés, como en el centro de operaciones de la federación en Caracas, Venezuela.

Multijugador

En el modo Multijugador encontramos un título “sorprendentemente” parecido a su antecesor Black Ops 2, con una variedad de mundos muy amplia, pero un poco más pequeños que de costumbre.

Tendremos 15 modos de juego diferentes sin contar Extinción, entre ellos tenemos clásicos como duelo por equipos, donde dos equipos diferentes se enfrentarán durante un determinado tiempo, y baja confirmada, que es un todos contra todos, donde lo importante es recoger las placas. También tendremos modos como: Cazado, todos contra todos, buscar y destruir, buscar y rescatar, escuadrón vs escuadrón y salvaguardia.

El que más nos ha gustado es dominio, ya que nos permite planear una buena estrategia, bien sea de ataque o defensa, pero claro, si estamos jugando con la posibilidad de hablar o entendernos con nuestros compañeros, pero de lo contrario, es un todos contra todos en una habitación.  

El modo Extinción presenta el mismo componente visto en el modo Zombi de black ops, pero esta vez serán extraterrestres los que nos atacarán, de una forma más rápida y contundente, incrementando con esto la dificultad, pero aumentando lo previsible de los movimientos, hablando de apariciones y embestidas. Después de jugar un tiempo, sabrás por donde llegarán y en qué orden.

Conclusiones

En general Call of Duty: Ghosts es lo que se esperaba de la entrega anual de Activision, un juego carente de novedades, pero muy consistente en lo que ha estructurado con el tiempo. Nos gustaría ver en un futuro algo de mejora en la inteligencia artificial, y unos modos de juego en el multijugador donde el trabajo en equipo sea fundamental. Finalmente para algunos amantes del género FPS, disparar por disparar no es tan divertido.