Jugar videojuegos puede incrementar el tamaño del cerebro

Jugar videojuegos puede incrementar el volumen del cerebro en regiones responsables de funciones como navegación espacial, planeamiento estratégico, memoria y habilidades motoras, de acuerdo a un nuevo estudio llevado a cabo en Berlín por científicos especializados.

El estudio, publicado en el periódico Molecular Psychiatry, fue dirigido por investigadores del Max Planck Institute for Human Development y la universidad de medicina St. Hedwig-Krankenhaus. Por medio del mismo, los autores querían observar las formas en que los videojuegos podían afectar la plasticidad de la estructura cerebral, una habilidad del cerebro para cambiar su estructura física con el paso del tiempo.

Según los autores, jugar videojuegos es una actividad altamente impregnante, que provee una multitud de complejas demandas cognitivas y motoras. Puede a su vez ser vista como un intenso entrenamiento de varias habilidades adicionales.

Para efectuar los estudios, los investigadores le pidieron a 23 adultos con una edad promedio de 24 años, jugar Super Mario 64 por al menos una hora y media al día, cada día, durante dos meses. Comparados con un grupo de individuos que no jugaron videojuegos durante el estudio, los jugadores evidenciaron un significante incremento de la materia gris en tres áreas del cerebro: la formación derecha del hipocampo, la corteza pre frontal dorso lateral derecha y el cerebelo bilateral.

Estas áreas son responsables de funciones como navegación espacial, planeamiento estratégico, funcionamiento de la memoria y desempeño motriz. Según el estudio, los cambios fueron más notorios cuando el deseo de los participantes por jugar aumentaba.

“Aunque estudios previos mostraban las diferencias en la estructura cerebral de los videojugadores, el presente demuestra el enlace entre los juegos y un incremento volumétrico del cerebro. Esto prueba que regiones específicas del cerebro pueden ser entrenadas jugando”, afirmó Simone Kühn, científico senior líder del estudio.

Los investigadores también creen que estos resultados apoyan la idea del uso de los videojuegos para tratar enfermedades como el Alzheimer, algo que ya se había estudiado en otras ocasiones con títulos de entrenamiento mental como Brain Age, y un poco más avanzado Profesor Layton.