[Análisis] Batman: Arkham Origins
Warner Bros, poseedores de la licencia de Batman tanto para películas como videojuegos, vuelven al ataque, pero esta vez de la mano de Splash Damage y su propio estudio en Montreal para traernos los orígenes del Caballero Oscuro y sus primeros pasos como el vigilante nocturno de Ciudad Gótica.
Batman: Arkham Origins es el último estandarte de esta generación de videojuegos del caballero de la noche, y aunque es una precuela, promete ser más intensa y emocionante que los títulos anteriores.
No podemos negar que el nuevo juego de Batman tiene un estilo muy similar al de Arkham Asylum y Arkham City, sin embargo, estamos ante una retrospectiva de la serie, tanto así que veremos a un Bruce Wayne muy joven, poco maduro e inexperto, además de no contar con el respeto de los ciudadanos de Gotham, puesto que es considerado una amenaza, no un salvador.
Toda la historia se desenvuelve en la noche de navidad, cuando Black Mask pone precio a la cabeza de Batman, y trae a los más expertos asesinos para deshacerse de él. Sabiendo que ellos harán todo lo necesario para encontrarlo, decide vigilar la ciudad durante la noche y así evitar la muerte de inocentes e intentar capturar, de una vez por todas, a Black Mask.
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La historia está bien constituida, aunque se vuelve floja en algunas partes, pero en general divierte y entretiene al jugador, no obstante, para muchos podría ser la menos interesante de la saga.
A nivel gráfico vemos casi lo mismo que ofreció Arkham City. De nuevo se usó el Unreal Engine como motor, logrando unas estructuras y formas un poco más pulidas, aunque a fin de cuentas no representa un gran salto gráfico, ni una enorme diferencia con los títulos anteriores (esto hablando de las versiones de PS3 y Xbox 360).
Para la versión de PC se pudo lograr un título más pulido, con mejor fluidez y dinamismo, gracias a la optimización lograda con la versión de Direct x11, la cual ya no requiere dos tarjetas gráficas en SLI (o Crossfire) para poder usarse. Esto le da un aspecto gráfico muy superior, que incluso podría estar a la altura de los primeros títulos de próxima generación.
En cuanto a la jugabilidad vemos que el control no ha cambiado en nada. Si ya jugaron las versiones anteriores, no sentirán ninguna diferencia. Desde el comienzo podremos contar con la batclaw, batrangs, gel explosivo, humo, batarangs a control remoto y nuestro fiel amigo, el desencriptador criptográfico.
Conforme avancemos en el juego aumentaremos de nivel, lo que nos permitirá adquirir nuevas habilidades (las mismas de los títulos anteriores), que nos dará un mejor desempeño en combates y búsquedas.
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Aunque se han sumado nuevos gadgets, sorprende mucho ver los pocos cambios que se han realizado en Arkham Origins. Tanto los combates como la movilidad y desplazamiento del personaje siguen la premisa de Arkham City. Lo único nuevo es la posibilidad de avanzar rápido en el mapa, gracias a un prototipo de avión que nos llevará a donde necesitemos. No obstante, es destacable el incremento en los niveles de dificultad. Ahora representan un auténtico reto para los jugadores que buscan una experiencia que va más allá de los límites.
Seguiremos con los retos del Acertijo, pero esta vez cambiamos a redes de datos y torres, algo un poco de más acción y menos capacidad mental. Como misiones secundarias tendremos que desactivar una serie de bombas que Edward Nigma (el Acertijo) ha puesto en diferentes lugares del mapa.
Sonido
Por primera vez en la historia de los juegos Arkham contamos con doblaje en español latino con una excelente fluidez y a la altura de una producción de este calibre, aunque decepciona un poco que la voz de Batman y Bruce sea la misma. Recordemos que tanto en los juegos anteriores, como en las películas, las voces son diferentes, de resto, la ambientación, sonido de fondos, música y explosiones son muy bien logradas, tal y como nos acostumbró Warner Bros en sus juegos del Caballero de la Noche.
Multijugador
En el apartado multijugador, ocho jugadores podrán ser parte de la aventura que enfrentará a equipos de “3 vs 3 vs 2”, los cuales serán conformados por el Joker y sus secuaces, Bane y su grupo y el dúo dinámico (Batman y Robin) que tendrán a su disposición varios Gadgets. Podremos jugar en varios mapas, pero siempre el mismo modo y la idea es controlar varios puntos mientras que Batman y Robin intentan eliminar a tantos enemigos como puedan. Aunque es algo original y curioso, creemos que los gamers están más interesados en el mundo abierto que ofrece la historia, pero no por esto deja de ser una modalidad interesante.
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Conclusiones
Batman: Arkham Origins es un pequeño paso de lo que vimos en Arkham City. Aunque no es un mal título, algunos jugadores podrían sentirse decepcionados, puesto que lo único nuevo que aporta es la historia del pasado del Caballero Oscuro y la forma en que conoce a algunos de sus enemigos más importantes.
Tal vez Warner Bros Interactive no quiso arriesgar más de la cuenta al dejar la saga en manos de un nuevo estudio y los chicos de Splash Damage le apostaron a darle continuidad al legado de Rocksteady sin introducir mayores cambios. La fórmula dio resultado y dejó un juego que alcanza a sostenerse. Sin embargo habrá que pensar si esta misma receta le bastará para mantener el futuro de la franquicia.