[Análisis] El símbolo de la esperanza renace en Man of Steel

Rara vez aparecen películas que polarizan de tal forma las opiniones del público. Man of Steel ha sido uno de esos casos excepcionales en los que se ha elogiado o se ha odiado, no ha dejado espacio para conceptos medios, algo que podría esperarse si tenemos en cuenta que es el reinicio cinematográfico de uno de los iconos de la cultura pop más importantes de los últimos dos siglos, sin dejar de lado los nombres de los que estuvieron detrás del filme. 

Man of Steel, película dirigida por Zack Snyder (Watchmen, 300), escrita por David S. Goyer (Blade, trilogías de Batman) y producida por Christopher Nolan (Inception, The Prestige), nos permite recorrer la vida de  Kal-El desde su nacimiento en un planeta que está  condenado  al exterminio,  pasando por sus difíciles años de adaptación en la Tierra, hasta el descubrimiento de sus orígenes y la lucha por defender su hogar adoptivo.

El legado de Krypton se transporta a la tierra a través de Kal-El, un pequeño que, sin saberlo, se convierte en la única  esperanza de reconstruir una civilización entre dos mundos, sin embargo, para lograr esto primero tendrá que aprender a ser un humano.

A partir de ese momento  el conflicto interno de Kal inicia, pues debe afrontar su destino como el hombre que cambiará el mundo. En su recorrido no estará solo, sus padres adoptivos, los Kent,  serán una guía importante al brindarle fuertes valores y fuerza emocional para que el Hombre de Acero afronte su destino.

La estructura narrativa del filme reforma en ciertos aspectos la mitología de Superman y le da mayor significado a la frase el último hijo de Krypton. Man of Steel, también presenta  en su trasfondo temas sociales y culturales.

Krypton está a la altura de un sociedad fascista donde cada uno de sus habitantes debe cumplir una tarea determinada así no lo quiera. Igualmente, dentro de esta sociedad avanzada, se pueden  ver referencias claras de lo perjudicial que puede ser  el crecimiento desmesurado y sin control de la tecnología.

Man of Steel tuvo fuertes referencias mesiánicas en torno a Superman, aunque en diferentes adaptaciones del personaje en otros medios se pueden ver ciertas relaciones con la procedencia divina.  En este filme estas relaciones  fueron más evidentes, pues  pudimos ver  un  nacimiento  milagroso (dentro de las costumbre Krypton), un hombre que sabe que tiene un gran destino por cumplir,  pero desconoce cómo afrontarlo. Finalmente, un ser con grandes poderes quien, curiosamente, a los 33 años  se entrega ante el mundo para salvarlo.

Más allá de su procedencia divina y del trasfondo social  que  tiene  Man of Steel, la historia gira en torno a las figuras paternas del hombre de acero,  quienes guían la mayor parte de su recorrido, a través de diferentes momentos con fuertes cargas emocionales.

 

Adentrándonos un poco más en los personajes, Superman, interpretado por Henry Cavill, adquirió un nuevo perfil emocional más intenso y dramático de lo que hemos visto en las diferentes adaptaciones del hombre de acero, pues en un principio vemos un Clark Kent que lleva consigo diversos conflictos internos que lo atormentan, además de tener que soportar una fuerte carga al llevar el peso de dos mundos sobre sus hombros.

Uno de los argumentos más fuertes de este filme es el camino del héroe que recorre Clark, pues desde su niñez tiene que afrontar los cambios  que  sufre su cuerpo, además, el ser diferente a los demás lo retrae y hace que oculte sus emociones para no herir a otros. Tras no encajar en Smallville, vemos a un hombre de acero viajando en busca de respuestas sobre quién es y cual es su destino.

Este filme lleva la angustia del héroe a otro nivel, pues convierte  al personaje en  un marginado, ya que los terrícolas le temen porque es diferente y los Kryptonianos lo detestan al no ser como ellos y no compartir sus costumbres, ni su forma programada de ver el mundo.

Sin embargo,  la evolución que sufre Superman a través de la película es impresionante, ya que eventualmente pasa de ser un personaje nuevo, a adquirir elementos de  héroe clásico que todos recordamos.

Pero, ¿qué sería de un héroe  sin un antagonista? En  esta ocasión el villano de turno fue el general Zod, interpretado por Michael Shannon,  un guerrero que ha nacido con el único propósito de proteger y mantener  vivo a krypton. Su deseo lleva sus ideales al límite sin importarle que tan cruel  pueda llegar a ser, logrando con su actitud hasta que el mismo Clark rompa su código moral para detenerlo.

Este Zod renovado  tiene un argumento narrativo sólido, un propósito claro, pues se le da un ideal racional del porqué desea encontrar a Kal-El y apoderarse de la tierra.

Siguiendo con los antagonistas, la figura de Faora-Ul ( Antje Traue), la mano derecha de Zod, es destacable a lo largo de la película , al mostrarse como una guerrera despiadada con gran fuerza y un sentido moral corrupto por los ideales de conservación de una raza que se extinguió por su propia  filosofía decadente.

Así mismo, las figuras paternas Jor-El (Russell Crowe) y Jonathan Kent (Kevin Costner) tuvieron que llevar la carga emocional de la mayor parte de la película, pues fueron los guías de un Superman confuso.

Martha Kent (Diane Lane) también tuvo un rol importante como guía de Superman fue aquella mujer que  comprendió el sufrimiento por el que estaba pasando su hijo. Una de las escenas a destacar en las que esta mujer aparece, es aquella en la que Clark golpea al general  Zod para proteger a su madre.

Sin lugar a dudas, debemos hablar de Luisa Lane, el gran amor de Superman, quien fue interpretado por Amy Adams. Ella cumplió un buen papel, responsable de gran parte de la acción dentro del filme aunque intenta (sin mucho éxito) hacer valer su experiencia como actriz de comedias al  poner una que otra escena jocosa a lo largo de la historia. Además, su “poder de omnipresencia” dentro de la película  fue algo cuestionable.

Este filme tiene elementos que logran hacer de Man of Steel una gran película, pues el protagonista  le dio un  nuevo brillo a Superman, además  de poder ver una gran batalla épica que, por cierto, dejó muchos daños y centenares de muertos en una metrópolis que termino en ruinas.

Algunos de los elementos que se destacan de Man of Steel son:

  • El filme reestructuró completamente a Krypton presentando un universo único e interesante.
  • El trasfondo social que tenía la historia.
  • El villano y el héroe tuvieron un trasfondo emocional único, además se desenvolvieron muy bien dentro de la historia.
  • Los personajes femeninos tomaron gran fuerza dentro del filme siendo parte importante de la trama.
  • Los flashbacks fueron elementos que ayudaron a que la historia fuera más interesante, ya que fueron ubicados en momentos precisos dentro de la narrativa.
  • La explicación del significado del escudo de la familia El.
  • La llegada de Zod a la tierra con su mensaje en diferentes idiomas, le dio un toque a Superman de ser un héroe del mundo y no solo norteamericano.
  • Jor-El tiene gran  protagonismo dentro de la historia. 
  • Faora-Ul interpretada por Antje Traue.

*Los diferentes guiños a Lexcorp y a Wayne Enterprise sirvieron para armonizar conceptos del universo DC, además que dejaron la puerta abierta para que en la secuela el villano sea Luthor y da pequeños pasos para la aparición de la Liga de la Justicia en un futuro.

Sin embargo, no todo es oro y  es importante señalar que Man of Steel tiene algunas escenas lentas, algunas tramas secundarias  que poco  se desarrollaron, las cuales quedaron algo planas. Igualmente, algunos personajes quedaron en el limbo narrativo.

Algunos elementos  que no son muy convincentes dentro de Man of Steel son:

  • Existen pocas escenas humorísticas y aquellas referencias  jocosas que intentaron introducir, eran imperceptibles debido a la seriedad que se le dio a la historia.
  • El poder casi omnipresente de Luisa Lane le restó realismo y naturalidad a la película.
  • La  conclusión de la historia  de Jonathan Kent, puedo haber sido de otra forma y mantener la carga emocional que representa.
  • Algunos personajes clásicos se quedaron en el limbo narrativo.
  • Hizo falta Jimmy Olsen.
  • La película toma referencias de otros filmes de invasión como el día de la  independencia, restándole originalidad.

En términos generales la película  es buena, lamentablemente, algunos la critican al compararla con Los Vengadores de Marvel o con las últimas dos entregas de la trilogía de Batman  que fueron excepcionales. Debemos entender que es la primera entrega de Man of Steel  y muy seguramente la secuela corregirá aquellos errores que tuvo el ‘reboot’ del Hombre de Acero.