El triste final de THQ

Luego de meses de una insostenible situación económica, THQ ha cerrado, no sin antes subastar a diversas compañías, como SEGA, Take-Two, Crytek y Ubisoft, sus propiedades intelectuales y desarrolladoras.

La decisión de vender la compañía a un solo postor nunca se contempló, por eso a mediados de esta semana se concluyó una rentable subasta en la que THQ ofreció todo su repertorio, adjudicando cada licencia de manera independiente.

Al final, se supo que Crytek adquirió la totalidad de los derechos de la saga Homefront, por lo que seguirán trabajando a plena libertad en la secuela de la franquicia.

Koch Media toma las riendas de Volition Inc. y las licencias de Metro y Saints Row.

Take-Two, por su parte, adquirió  Evolve (Turtle Rock), mientras que SEGA se hizo con Relic Entertainment (autores de Company of Heroes y Warhammer 40.000).

Finalmente, después de pujar infructuosamente por la licencia de Metro y Volition Inc., Ubisoft adquirió los derechos sobre South Park: The Stick of Truh y el estudio THQ Montreal, al que emigrara en 2010 el padre de la saga Assassin’s Creed, Patrice Désilets. Esto último da razón a un comentario que él mismo escribió en su cuenta personal de Facebook en el que se lee “Volviendo a casa…”.

De esa manera terminó la subasta, siendo la desarrolladora Vigil, autora de la serie Darksiders, la que se ha llevado la peor parte al haber quedado disuelta y con la totalidad de sus miembros sin trabajo.

En cuanto al futuro de la saga, algunos rumores ponen a Platinum Games (estudio que en febrero lanzará Metal Gear Rising: Revengeance) como los primeros, y hasta ahora únicos, interesados en adquirir la licencia del juego. Las especulaciones surgen luego de un comentario que su presidente, Atsushi Inaba, ha dejado en su cuenta personal de Twitter: “Parece que nadie ha comprado Darksiders en la subasta de THQ. Me gustaría hacerlo si fuera barata…”.

Por ahora la subasta ha quedado cerrada y el futuro de la franquicia en el aire. Lo único cierto es que el total de las operaciones superó los 100 millones de dólares, dinero que, se supone, solventará la bancarrota por la que THQ llegó hasta estas instancias.