La caída de The Amazing Spider-Man (DS) [Análisis]
Ya estamos acostumbrados a lo habitual, mientras una película sea catalogada como un fuerte objetivo para la audiencia infantil, fanática, geek, intelectual o cualquier otro tipo de comunidad interesada, estamos condenados a ver múltiples versiones en videojuego de la misma, títulos que normalmente solo nacen para aprovechar el impacto del momento y posteriormente desaparecen con más pena que gloria, no precisamente por su calidad.
Son muchos los ejemplos que desde la época de los 8-bits y más atrás nos han mostrado este síndrome a plena luz, muchos los que terminan, literalmente, en el basurero, y otros que logran ocupar los recuerdos de algunos jugadores. Basta con rememorar el caso más tristemente célebre en explotación de licencias, aquel ‘E.T: The Extra-Terrestrial’ para el Atari 2600, una de las vergüenzas más grandes en la industria y cuyas miles de copias sin vender terminarían enterradas a varios metros de profundidad.
De la misma forma, los héroes más reconocidos también han sufrido este efecto, no siempre con títulos basados en películas pero sí con muchos hechos prácticamente para poco menos que entretener.
Hemos decidido realizar este concreto análisis de ‘The Amazing Spider-Man’ para la consola Nintendo DS ya que es el título del cual se encuentra menos información, pues principalmente se destacan las brillantes y acrobáticas versiones para PS3, Xbox 360 y los dispositivos de Apple, pero poco o nada se ve de sus hermanas menores, como en este caso la perteneciente a la portátil doble pantalla de Nintendo sin 3D.
Antes daremos un recorrido por la historia del amigable vecino en los videojuegos, muy por encima y destacando lo más importante, esto para entender que no todo buen regalo viene del presente, ni le llaman así.
Los años maravillosos de Spidey
La época donde más adquiriría fama el arácnido enmascarado favorito de Stan Lee, aquel viejito que tanto le gusta pasearse por los rodajes de las películas de Marvel, sería la que fácilmente se posiciona como la época dorada en la industria de los videojuegos: los 16-bits. El Super Nintendo (SNES) y el Sega Genesis (GEN) prácticamente reinaron en este periodo, aunque encasillando a los super héroes en un género que cada consola supo perfeccionar, los juegos beat’em up, más conocidos en el término popular como “Yo contra el barrio”.
Cada nuevo juego de cualquier héroe solo podía ser pensado como beat’em up, y así Capcom con su Final Fight tenía el motor de juego perfecto para adquirir nuevas licencias, como ocurrió con ‘X-Men: Mutant Apocalypse’, título digno de los mutantes ‘Marvelianos’.
Más tarde, la fórmula se repetiría con ‘Marvel Super Heroes: War of the Gems’, juego que revisamos anteriormente, donde haría aparición el asombroso Spider-Man junto con algunos miembros de Avengers y el amistoso Wolverine. El género beat’em up poco le favorecía a Spidey, aunque hacía un buen papel y su agilidad era notoria, el hecho de no poder columpiarse libremente, tan solo en un espacio de pantalla cerrado con vista lateral, restaba favoritismo por el personaje. Sin embargo, serían muchos los juegos futuros de este estilo con Spider-Man como protagonista.
Una de esas experiencias protagónicas, en realidad co-protagónica junto con Venom, el arácnido favorito de muchos, sería en el juego ‘Maximum Carnage’ para SNES, que aunque también pertenecía a los beat’em up colocaba al héroe y al antihéroe en las calles de Manhattan con nuevos movimientos y mucho toque visual de cómic. A Maximum Carnage se le añadía un decente nivel de dificultad, típico en los arcades de la época.
Para dar un paso significativo en los videojuegos de Spider-Man es necesario avanzar a la 5ta generación de consolas, más exactamente al año del cambio de milenio, el 2000. En aquel entonces, Activision tomó control de la licencia y escogió a Neversoft para desarrollar un revolucionario título de Spider-Man para la consola PlayStation, que llegaba a sus últimos años de vida comercial. Neversoft, certificados con el éxito de la serie Tony Hawk Pro Skater, decidió tomar el mismo motor de juego utilizado en este último y darle la bienvenida 3D al arácnido, obviamente sin skate ni Tony Hawk, pero casi.
El título para la consola PlayStation, que llegaría tiempo después a Nintendo 64 y DreamCast, capturaba la esencia de los cómics de una manera única y era todo un deleite para los seguidores de Peter Parker y su alterego. Spider-Man en realidad se columpiaba entre los edificios de New York con mucha más libertad que lo visto hasta entonces, no podía pisar las calles debido a una supuesta esparción de gas venenoso por parte del Dr. Octopus (que en términos técnicos evitaba un colapso de memoria en la consola debido a la exigencia en recrear los edificios) pero en cambio se le permitía trepar muros, ventanales, techos, lanzar telarañas, ataques en combo y como dice la pegajosa canción retro incluida en la pantalla de inicio: “Does whatever a spider can!…”
Aclamado por la crítica y los usuarios, fue durante un tiempo el mejor juego basado en el consentido de Marvel, que estaba a punto de generar más ingresos a la compañía. Un año después saldría una segunda parte titulada ‘Enter: Electro’, igual de bueno que el primero pero que se sentía más como una expansión en lugar de una nueva apuesta.
Los siguientes años trajeron la incursión en el séptimo arte por parte del director Sam Raimi, con ellos, tal como sucede en la actualidad, sus respectivos videojuegos, uno por cada película. Las consolas PlayStation 2 y GameCube presentaron cada uno de estos, con opciones de mundo abierto ampliadas para cada título y un significante mejoramiento en gráficas, propio de cada consola. En estos ya se podía recorrer la ciudad libremente sin excusas de gases tóxicos, mientras el jugador se columpiaba entre los edificios de Manhattan cumpliendo el modo historia o gran cantidad de misiones secundarias.
Tras una penosa película como Spider-Man 3 y juego similar, la saga tomaría otro rumbo ante la ausencia de nuevas películas, hasta ahora. Títulos como Ultimate Spider-Man, Friend or Foe, Web of Shadows, Shattered Dimensions y Edge of Time fueron más de lo mismo con algunas alteraciones en el aspecto visual como el cell shading, el género tipo arcade o 3D beat’em up y la adaptación de historias originales no vistas en comics.
Acá estamos, 10 años después de la primera película en la vieja trilogía, 12 desde el primer título significativo en 3D y recibiendo un nuevo comienzo, que en los comics siempre ha existido, del sorprendente Hombre Araña.
El poco sorprendente Hombre Araña y la ciudad fantasma
Mientras las múltiples versiones caseras en la gran cantidad de juegos basados en el arácnido lanzados en los últimos años, se desplegaban en glorioso 3D, las versiones portátiles por obvias razones de potencia debían conformarse con un 2D estilo Metroidvania, pero que poco o nada glorificaba al género.
Pasando al caso exclusivo de ‘The Amazing Spider-Man’ para Nintendo DS, desarrollado por Other Ocean Interactive (Mortal Kombat Arcade Kollection) y publicado por Activision, esta misma decisión de sistema de juego fue aplicada pero de una manera inmensamente incorrecta. Es difícil escribir un análisis a consciencia de este juego evaluando el contenido incluido en él, puesto que prácticamente, es escaso y monótono.
Para comenzar, la historia se ubica después de los eventos ocurridos en la reciente estrenada película del mismo nombre, esto no significa que el juego esté cargado de spoilers, nada de eso. Solo interactúan los personajes de Peter Parker, Gwen Stacy y Dr. Connors, pero tras mencionar levemente al Lagarto y sus problemas estilo Hulk del pasado, la historia continúa con un viejo conocido empresario a la cabeza de Oscorp.
Arrancando desde las instalaciones de Oscorp, pasaremos por las alcantarillas y una ciudad de New York con extrañas y encerradas construcciones y calles, todo es visto en perspectiva 2D, con uno que otro fondo destacado que seguramente en pantalla 3D ha de verse bien, pero por lo demás son escenarios completamente vacíos donde pocos y monótonos enemigos hacen presencia, más por obligación que otra cosa.
El sprite de Spider-Man es algo pixelado, extraño para una pantalla tan pequeña, pero se distingue sin problemas, mientras los movimientos son más acorde al héroe trepa paredes. Columpiarse, escalar muros y techos, enredar a los enemigos no robóticos y ejecutar un ataque especial noqueador medido por una barra de energía debajo de la salud, son los principales puntos a destacar en la acción.
Además de enemigos humanos, encontramos villanos cyborgs como los mata-arañas con aspecto de tarántula, torretas que disparan y gigantes similares a Rhino, todos bastante predecibles y fáciles de derrotar con la misma técnica de lanzar una telaraña hacia la pared, golpear, saltar devolviéndose y repitiendo el proceso.
Con una New York fantasma y casi post-apocalíptica, escenarios solitarios con falta de atractivo y enemigos más aburridos que Spider-Man 3, poco tiene por destacar el sistema de juego cuyo único jefe por decirlo así, es el final, el mismo que uno supone desde que comienza el juego. Aún este se puede derrotar con la misma técnica mencionada.
El juego permite coleccionar biografías de personajes y titulares del periódico Daily Bugle, que a la par son solo eso, titulares, sin foto, dibujos, nada. Es decir, el aliciente del jugador para recorrer el juego es coleccionar frases que poco o nada aportan a la experiencia, si es que la hay.
Normalmente, con el ritmo de vida actual, los videojuegos se
disfrutan con varias y concretas partidas, lo que representa varias sentadas de un par de horas para recorrerlo y apreciarlo mejor. Hablamos de juegos de aventura con contenido, no de aquellos multijugadores escasos por concepción. Con esto en mente, The Amazing Spider-Man para DS me exigió una sola partida para recorrerlo por completo, con pocos menos de 4 horas de duración en el mundo real y un tiempo de 1:49 según el juego mismo. Con tan poca jugabilidad no sé cómo esperan estas compañías desarrolladoras que los usuarios inviertan más de 20 dólares en sus títulos, si esto va a ser así, sería mucho más viable el modelo digital y hasta ganarían más, claro, si fuera un título que animara ser adquirido.
Comentarios Finales
Los seguidores de Spider-Man han sido bendecidos con varios títulos en el pasado a la altura de Spidey, algunos para destacar, sin embargo, esta no es la ocasión con la versión para Nintendo DS. Falta de pulidez, vacío excesivo y ausencia de reto solo marcan este título como lo menos recomendable en muchos años basado en el asombroso Spider-Man. Si quieren revivir la emoción por el arácnido en formato portátil, mejor prueben la versión para 3DS, sistema de juego diferente con mayor libertad en 3D, o el título oficial por parte de Gameloft para iOS y Android. Aunque si desean algo realmente bueno, mejor viajen al pasado, siempre es más recomendable.