Si fuera por Kojima, Metal Gear Rising no existiría

La novela de Metal Gear Solid: Rising, ahora llamado Metal Gear Rising: Revengeance, está lejos de terminar. Desde un principio ha sido un título controversial, alejándose de la esencia del espionaje táctico para dar paso a una línea de más acción, definida en ese entonces por Kojima Studios como “Lightning Bolt Action”.

Sin embargo, en lo poco que se alcanzó a ver de este proyecto, anunciado en 2009, había un legado muy pequeño de la jugabilidad clásica de los Metal Gear en Rising. Pasaron días, semanas, meses sin que nada más se volviera a saber sobre este título y empezaron las especulaciones. A esto había que sumarle comentarios esporádicos de Kojima en los que expresaba su frustración porque cierto proyecto no marchaba como tenía previsto.

Como tal, lo único que se pudo apreciar de la jugabilidad de Rising fue en el E3 del 2010, en vista que para la feria de este año Kojima Productions había decidido no mostrar nada del juego, muy seguramente porque en ese momento el proyecto ya no estaba en sus manos.

Para los que no lo recuerdan, esto era Metal Gear Solid: Rising en 2010.

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Tuvimos que esperar hasta los Video Game Awards 2011 para saber con exactitud lo que había ocurrido: Kojima había cancelado el proyecto y cuando todo apuntaba a que iba a quedar en el registro de “los videojuegos que nunca fueron”, llegó Platinum Games, los mismos de Bayonetta y Vanquish, para ¿rescatarlo?

El resultado: ahora se llama Metal Gear Rising: Revengeance, la historia será diferente, tiene otro estilo de juego, del que ya no queda el menor rastro de espionaje táctico.

Para la muestra, el tráiler de Gear Rising: Revengeance.

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El caso es que si fuera por Kojima, Rising jamás habría visto la luz. Esperemos que el genio creativo no se haya equivocado y que Platinum Games pueda cumplir con las expectativas que siempre levantará un juego que lleve por nombre Metal Gear.