Need For Speed The Run: Una carrera de costa a costa (Reseña)
Need For Speed (NFS)The Run es el más ambicioso de los títulos de la serie que empezó Electronic Arts en 1994, pues le ofrece al jugador la posibilidad de ser el protagonista de una película interactiva, con una historia muy al estilo de cintas como Rápido y Furioso, en donde el objetivo es ganar una carrera de 3.000 millas que surca los Estados Unidos de lado a lado.
Esta vez, de manera similar a como ocurría en las series anteriores de NFS Underground, debes encarnar a Jack Rourke, un corredor de carreras ilegales muy endeudado, cuya única tabla de salvación es participar en una carrera que ofrece un premio de 25 millones de dólares y comienza cruzando el Golden Gate a toda velocidad, terminando ante la majestuosidad del Empire State.
Poder tener una historia en la cual avanzar, conociendo a los héroes y villanos que conducen los vehículos, es una buena motivación para pasarse este juego que en su modo historia o La Travesía, que ofrece al menos unas 18 horas de diversión garantizada.
El número de modelos que es posible conducir en Need For Speed The Run es, como de costumbre en esta saga, abundante. Desde verdaderas “tortas” como el Nissan Skyline o el Subaru Impreza WRX STI, pasando por muscle cars como el Ford Mustang Boss 302 o el Dodge Challenger SRT8, hasta llegar a verdaderos autos de ensueño como el McLaren F1 y el Chevrolet Corvette Z06.
Los paisajes y las autopistas en los que se debe competir para vencer en esta carrera contra 200 oponentes también son abundantes y están sobrados en cuanto a realismo. De hecho, la tecnología utilizada para lograr el impecable nivel de detalle de los vehículos y los escenarios, fue la misma Frostbite 2 del estudio DICE, que se emplecó en Battlefield 3.
Need For Revision
Sin embargo, la crítica no ha sido benévola con The Run y las ventas del juego no han alcanzado los récords históricos de antecesores suyos como Hot Pursuit. Los usuarios han criticado principalmente la falta de modos de juego adicionales para poder seguirle sacando jugo, una vez has superado La Travesía.
Al jugarlo unas horas, te das cuenta de que el juego ofrece prácticamente apenas dos modos de juego: La Travesía y Desafío, que son carreras libres contrarreloj o contra oponentes manejados por inteligencia artificial. Hay algunas variaciones del modo Desafío, como las que se ofrecen al jugar on-line (aquí llamado Autolog), pero no resultan siendo realmente diferentes.
Hacen falta modos de juego como el de carrera rápida, el uno contra uno para jugar contra un amigo con pantalla dividida, o el modo de conducir la patrulla de policía para atrapar a los chicos malos, que se hizo tan popular desde el lanzamiento de Need For Speed Hot Pursuit en 1998.
Adicionalmente, el principal modo de juego, el de La Travesía, tiene algunas deficiencias que hacen la experiencia un poco molesta. En primer lugar, a veces uno siente que necesita cambiar el vehículo por uno que se adapte mejor al tipo de carretera por la que va a conducir. Pero esto solamente se puede hacer muy de vez en cuando. Por ejemplo, si la carretera tiene muchas curvas y quiero cambiar mi Shelby GT500 por un Porsche 911, tengo que esperar a encontrar una estación de gasolina (que aparece muy de vez en cuando) para poder hacerlo.
También resulta molesto el largo tiempo que toma cargar cuando el jugador debe hacer un nuevo intento de pasar una pista, luego de rodarse por un precipicio o de haber sido atrapado por la policía. Son como 8 segundos de tiempo de carga, pero cuando debes hacerlo 4 veces seguidas, en realidad termina siendo una eternidad.
Y finalmente está el tema del realismo. Luego de la salida al mercado de Gran Turismo 5, el simulador de carros más elogiado por expertos en vehículos y por videojugadores, cualquier otro juego le queda chiquito en cuanto a la calidad de los gráficos y los escenarios. Al jugar Need For Speed The Run, luego de haber pasado unas horas inmerso en Gran Turismo 5, es imposible no sentir la abismal diferencia entre los dos.
De todas formas, si lo suyo es huir de la policía a toda velocidad, utilizando nitros para alcanzar velocidades casi meteóricas, y chocar su carro contra todo lo que se atraviese, cerrando rivales a diestra y siniestra a lo largo de las autopistas de 8 carriles de los Estados Unidos, entonces The Run es lo suyo, y seguramente le parecerá divertido.
Si le quedan dudas, nada como ver el tráiler del juego, dirigido por Michael Bay, que lo deja a uno antojado de tomar el volante y acelerar a fondo.
Calificación 7.5/10
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