Yankelevitz, la razón por la que los tetrapléjicos no tienen límites con los videojuegos

Ken Yankelevitz es un ingeniero aeroespacial de Montana, Estados Unidos, que se encarga de fabricar a mano controles únicos que permiten a los tetrapléjicos disfrutar de los videojuegos.

Yankelevitz se acerca a los 70 años de edad, de los cuales lleva 30 adaptando los controles, algo que han agradecido los jugadores con discapacidad que han visto frustradas sus esperanzas de seguir disfrutando de uno de sus mayores pasatiempos al ver que nadie se interese en crear adaptaciones de los controles para su condición.

Este hombre hace los controles en su taller, los cuales vende por un monto que cubre los costos. Los jugadores con este tipo de limitaciones dicen beneficiarse de los precios ya que no son elevados.

Su trabajo remonta al año 1981 en el que desarrollaba controles bucales para los videojuegos de la consola Atari, con el fin de que los paralíticos puedan disfrutar de una actividad que parecía inaccesible para ellos.

A medida que se fue volviendo más complejo el uso del control, fue desarrollando el producto hasta que, hoy en día, se pueden realizar una docena de comandos tan solo con la boca. Para estos tetrapléjicos es una motivación poder realizar su actividad favorita sin ningún tipo de ayuda, pese a su discapacidad.

Yankelevitz ha tenido que disminuir el ritmo de producción, aun sin dejar de crear sus controles, pero sabe que no lo podrá hacer eternamente y que no habrá un reemplazo que llegue con facilidad.

Los controles solo tienen un precio que apenas supera los 200 dólares, incluyendo una garantía de un año en reparaciones ya que su intención no es la ganancia.

Yankelevitz dice que las compañías grandes y fabricantes de videojuegos carecen de interés en la producción de estos controles ya que hay un mercado mucho escaso. Yankelevitz ha vendido tan solo un monto aproximado de 800 controles en sus 30 años de construcción.