Sony responde al proyecto de ley que regula la venta de videojuegos en Chile

Luis Alberto Marín, ejecutivo de Sony en el cargo de Senior Marketing Analyst PlayStation Business, habló respecto al polémico proyecto que lanzó la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados que pondría en cintura a la industria de los videojuegos en Chile, afirmando que la posición de Sony es siempre proteger a los niños del contenido inadecuado y que si esta ley exige modificaciones se debe prestar atención al contexto en el cual sean planteadas. Aunque para él no son necesarias más restricciones.

Además, dice que “actualmente los juegos en Chile están regidos por un sistema internacional de la Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento (ESRB). Estas reglas están diseñadas para brindar antecedentes sobre el contenido de los videojuegos para que los usuarios puedan tomar decisiones informadas cuando realizan sus compras”.

Estas clasificaciones están divididas en dos: los símbolos frontales (en el disco) indican la edad adecuada para el juego, y los descriptores posteriores que describen a los elementos para que se haya dado dicha clasificación al juego o para el interés o preocupación del usuario.

Aunque los videojuegos de PC y de video, las películas y los programas de TV, son creados para todas las edades se debe tener en cuenta que algunos pueden elementos que podrían ser “inapropiados para niños”. Según el ejecutivo, aquí es donde entra la responsabilidad de los padres al orientar a sus hijos y tomar decisiones frente a la compra de los videojuegos.

Frente al aumento de limitaciones o advertencias que esta nueva ley implantaría a los videojuegos, Marín comenta que el proceso de protección de contenidos ha sido probado con estándares internacionales y en Chile se ha adoptado este modelo que ha funcionado sin problemas y no considera necesario restringirlo más.

A pesar de todos los requerimientos con los que cumplen los juegos actualmente, si se llegara a aprobar esta ley, se vería afectada la venta de videojuegos y consolas, dependiendo de las limitaciones que se les apliquen y el contexto de estas; Si la compra es por capricho se podría caer la desinformación frente a los juegos y las consolas.