Reseña PlayStation Move

La guerra por llegar al primer lugar en esta generación de consolas entra en una nueva etapa con los mandos de movimiento para PS3 y Xbox 360 con Move y Kinect respectivamente. El primer golpe lo dio hace mucho rato Nintendo con el Wii, consolidándose en lo más alto de la tabla, pero con un descenso en sus ventas que ya preocupa a la compañía.

Y aunque más de una vez Microsoft y Sony (especialmente esta última) afirmaron que Nintendo Wii no era competencia de sus consolas por no estar enfocadas en el mismo mercado, ambas terminaron sucumbiendo ante la cifras de Nintendo que, prácticamente, los dobla en ventas.

Se podría decir que Sony optó por la opción más factible y, a priori, la más exitosa. Tomó un concepto establecido, corrigió todas sus falencias y potenció todas sus cualidades.

Desde que se anunció el PS Move para PS3, fue inevitable que lo compararan con el Wiimote. Muchos apostaron que el nuevo mando de movimiento de Sony no sería más que una copia del Nintendo Wii, creado como una medida para hacer su consola más atractiva a los ojos de los videojugadores casuales que habían encontrado en la consola de Nintendo una oportunidad única de entrar al mundo de los videojuegos sin tener que preocuparse por complejas combinaciones de botones.

Y aunque la idea de convertir a la PS3 en una consola ‘casual’ gracias al PS Move no es algo que guste mucho a los más fanáticos, Sony se ha empeñado en demostrar que su nuevo mando de movimiento es un control que se puede ajustar a los más exigentes, brindando soporte a juegos como Resident Evil 5, Heavy Rain y en un futuro no muy lejano Killzone 3.

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Pero entremos en materia y tratemos de responder la pregunta del millón: ¿Move es una copia del WiiMote o, por el contrario, es una evolución en los mandos de movimiento? Para responderlo, inevitablemente tendremos que caer en las odiosas pero siempre necesarias comparaciones.

El PSMove, al igual que el sixaxis y Dualshock 3, funciona por conexión inalámbrica Bluetooth. Cuenta con una batería de litio recargable que se carga por medio del mismo cable USB con el que cargamos los mandos clásicos de la PS3 y también le fue incorporada la función de vibración. Uno de los primeros detalles que se extraña en el combo Move+ Playstation eye + Sports Champions es que este no incluya un cable USB para recargar el mando, por lo que tendremos que usar los que ya tenemos en nuestras casas. Para ponerlo a funcionar bastará con conectarlo por medio del cable USB, sincronizar con el botón PS Home y listo.

Move cuenta con giroscopios, acelerómetros y sensores magnéticos que, sin entrar en explicaciones técnicas, sirven para otorgarle mayor precisión al mando. Pero para que todo esto sea posible es necesaria la PlayStation Eye, cámara que permite la detección de movimientos del mando, profundidad de campo, cambios de velocidad, y detección en los tres ejes.

La esfera del Move juega un papel fundamental en el funcionamiento del mando. La incorporación de leds permite que la cámara detecte fácilmente los movimientos y posición del mando, incluso en espacios demasiado oscuros. Los leds cambiarán de color, permitiendo diferenciar los jugadores (en caso de tener más de un Move sincronizado) o en procesos como la transición del XMB para iniciar el juego. En caso de que se recalienten los leds, el move cuenta con un disipador de calor, proceso que también sirve para extender la vida útil de este dispositivo. Aunque la luz en exceso no afecte propiamente el funcionamiento del Move, la recomendación es encender lámparas y dispositivos de luz antes de iniciar para que la cámara se ajuste a la luminosidad del entorno.

Move tiene nueve botones, seis en la parte frontal (equis, cuadrado, círculo, triángulo, PS Home y Move), dos en los laterales (Start y Select) y uno en la parte trasera llamado T, que cumple la función de gatillo. Cada PS3 soportará hasta cuatro Move.

PSMOVE EN ACCIÓN

Move sirve desde el mismo instante en que prendamos la consola. Con el mando podremos controlar todo el XMB (Xross Media Bar) manteniendo oprimido el botón T (gatillo) y moviendo el Move en las cuatro direcciones que nos permite navegar el menú principal del sistema PS3. Aunque esto pueda resultar atractivo, es poco práctico. La sensibilidad es demasiado alta y muchas veces el mando nos llevará más lejos de lo que queremos. La única forma en que el Move reultaría ‘interesante’ para navegar el menú principal sería utilizando una plantilla similar a la que tiene el home de Nintendo Wii, opción que, personalmente, no me gusta mucho.

Para manejar el XMB lo recomendable es usar el Dualshock 3 o el Navigation Controller (que viene siendo el nunchuk de PS3) y como su nombre lo indica, sirve principalmente para manejar los menús.

Hablando brevemente del Navigation Controller, este mando cuenta con un joysctick, un pad y seis botones (equis, círculo, L1, L2, L3 al oprimir el joystick y PS Home para acceder al XMB). En todos los packs que han salido con el Move, el Navigation Controller no está incluido y esto se debe, en gran medida, a que casi ningún juego tiene soporte para este mando. Sin embargo, el control se puede utilizar para la navegación de los menús, pero es algo que se puede hacer fácilmente con el Dualshock. No es un mando que se extrañe para los juegos de movimiento (por ahora) porque todos los juegos que han salido se pueden disfrutar sin ningún problema con el PS Move.

Pero es hora de hablar del Move ‘ingame’, prueba que realmente determina si Move es o será la evolución en los mandos de movimiento o si tendrá que arrastrar con el estigma de la copia del Wiimote. Inicialmente, Move ofrece un catálogo de juegos algo corto, pero suficiente como para ver el potencial del control. En todos los juegos compatibles con Move siempre aparecerá un ‘pantallazo’ en el que se hacen diferentes recomendaciones para manejar correctamente el mando de movimiento, entre las que se incluye usar la correa de seguridad para evitar que en un momento de emoción o fuerza desmedida el Move se nos salga de nuestras manos y termine estrellándose en el televisor. Y aunque la esfera está hecha de un material maleable, un golpe bien dado sería más que suficiente como para acabar con la pantalla del TV.

En títulos como Start the Party (una colección de minijuegos) se pueden apreciar cualidades que definitivamente el Wiimote no tiene. Varias de ellas quedan en evidencia en minijuegos en el que el Move se ‘transforma’ en diferentes objetos. Concretamente hablaremos de uno en el que manejamos una espada con la que tenemos que cortar diferentes objetos que nos aparecen en pantalla. El reto se complica porque va más de allá de mover el brazo en la dirección en la que nos aparece el objeto que vamos a cortar, dado que la cámara detecta la forma en la que portamos la espada. Palabras más, palabras menos, si giramos nuestra mano, la espada seguirá la misma dirección y ángulo de posición, por lo que al hacer el movimiento para cortar este no irá necesariamente por el filo de la espada y en vez de partir el objeto simplemente rebotará por el costado.

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Lo mismo ocurre en juegos en los que el Move se ´transfoma’ en raqueta de tenis y en el que se detecta la forma en la que llevamos el control. Al principio, puede que cueste adaptarse a realizar algo más que el movimiento del brazo, pero es un buen detalle que le brinda mayor realismo al mando y hace que la precisión sea mucho mayor que la del WiiMote.

Otro de los elementos que logra incorporar acertadamente el PS Move es la profundidad de campo. Concretamente, el juego de ping pong (Sports Champions) es uno de los pocos que, por ahora, logra sacar lo mejor del Move. El juego va más allá de responder las bolas con un simple movimiento de brazo (o muñequeo) para identificar elementos como la ubicación del jugador, la fuerza de los golpes, el movimiento de la raqueta y la profundidad de campo. Es por esto que cuando nos envíen una bola al filo de la malla tendremos que hacer todo el movimiento del cuerpo y estirar el brazo para que alcancemos a responder adecuadamente a estas jugadas.

Los juegos de acción sobre rieles no distan mucho de lo que hemos visto en Nintendo Wii; al menos eso es lo que se puede apreciar con la versión demo de Time Crisis compatible para Move. En el juego el personaje avanzará automáticamente a través de los escenarios y lo único que tendremos que hacer es apuntar a los enemigos que aparecen en pantalla. Habrá que esperar a lo que puedan hacer con los FPS en los que controlemos el movimiento del personaje. Una de las apuestas más firmes de Sony en este género compatible con Move tiene nombre propio: Killzone 3, previsto para principios de 2011.

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Hay otros juegos en el que el Move resulta interesante por el concepto para el que al que han sido destinados. Tal es el caso de Echochrome 2 en el que el mando servirá como una linterna en el que se tendrá que jugar con las luces y sombras para formar el camino que nuestro personaje tendrá que cruzar. También está Tumble, título que sigue en gran parte la premisa de ‘Jenga’ en el que tendremos que mover una serie de cajas para ir creando una torre. Lo interesante es que con el Move nos podemos recorrer todo el escenario, teniendo en cuenta la profundidad de campo, la cercanía de los objetos y la precisión de los movimientos, como por ejemplo, al empujar una caja.

Conclusiones

PS Move cumple con la promesa básica: es un mando muy preciso y bastante divertido. Es prematuro decir que es la evolución de los mandos de movimientos, pero por lo menos es un avance significativo.

Si bien en los juegos de lanzamiento de PSMove dejan en evidencia todas sus bondades, queda la sensación de que podrían ofrecer más, pero es una carencia natural que seguramente Sony irá supliendo con el paso de los meses.

Para los que llevamos siguiendo su evolución desde hace tiempo, Move no es una sorpresa pero no por esto deja de ser llamativo. Tal vez la mayor ventaja con la que cuenta el PS Move sea la propia consola, que con su poder gráfico y su amplio catálogo puede lograr un equilibrio entre el videojugador casual y el tradicional.

CALIFICACIÓN DEL AUTOR: 8 SOBRE 10