En el estudio del ‘gamer’ colombiano… me sentí un poco afuera

Estuve observando la conferencia en vivo acerca del estudio sobre el estado del arte del video jugador Colombiano en egamers, sus gustos y opiniones acerca de diversos temas. La charla en sí, no estuvo mal, pero pudo haber estado mejor (había mucha influencia de Microsoft por ahí, pero bueno, ha habido casos peores y más raros, como la conferencia de Konami en el último E3). Sin embargo, fue útil al mostrar de manera general de mostrar el comportamiento Colombiano ante los juegos.

A pesar de que la charla ofrece mucho sobre qué discutir, quisiera concentrarme específicamente en una sección muy particular que llamó mi atención. Me refiero en la segmentación del mercado que se hizo en el estudio.

En la charla, a los consumidores de videojuegos los dividieron entre “casual”, “semi-pro” y “pro”, indicando todas las características que nosotros que andamos entre los videojuegos coinciden bastante bien con nuestro concepto de lo que representarían. Es una segmentación muy generalizada, y realmente no la estoy cuestionando, ya que para cualquier empresario inversionista necesita conocer estos “estereotipos”. Es importante desde un punto de vista de marketing, y en este caso que hicieron especial énfasis en el advergaming, y es por eso que era importante hacer notar que las marcas tienen un porcentaje de recordación para promover la publicidad. A propósito, este concepto sobre la relevancia y la actitud sobre las marcas en los juegos es valioso discutirlo, pero dejaré eso para otra ocasión.

Cuando estuvieron describiendo los tipos de videojugador, traté instintivamente de ubicarme en alguno de los grupos en cuestión. Si me obligasen a responder de entre esas tres categorías sin poder cuestionarlo, probablemente respondería “semi-pro”, ya que comparto algunas características con este grupo. Pero tengo que admitir que esa respuesta sonaría como una derrota, porque siento que yo no pertenezco a ninguna de las categorías expuestas por el estudio, siendo semi-pro, algo ligeramente vago respecto a donde yo creo pertenecer.

No estoy cuestionando realmente los resultados del estudio, de hecho estoy de acuerdo con ellos en el sentido que una persona como yo, en el ámbito colombiano y latinoamericano, son prácticamente inexistentes. La única cuestión real para empezar, es el hecho de ser catalogado como ‘gamer’, y de hecho todos los problemas que rodean a este concepto. Pero, de nuevo, ese es un tema para otro día.

No sabría que etiqueta usar si quisiera que me clasificaran, tal vez logremos una al final de este artículo, pero lo que voy a hacer es describir unas cuantas características que imagino que no existen dentro de esta segmentación de mercado que realizaron:

• Fui pro, y fui casual, pero no abandoné: Esta es una característica extraña, quiere decir que yo alguna vez tuve rasgos de estos dos grupos en algún punto, pero que eventualmente abandoné los dos conceptos. Pero, muy importante aquí el, nunca realmente dejé los juegos de lado, nunca los he dejado. Alguna vez estuve en un clan, participando profesionalmente (tuve mis “scrims” de Counter Strike y participé en torneos de Warcraft III), aunque admito que nunca lo vi como una posible opción de vida. Y también alguna vez jugué de manera casual, sin salirme de las opciones más populares para pasar el rato, casi al punto de no importarme mucho los videojuegos (especialmente en tiempo de universidad).

Este es el punto donde a muchas personas los abandonan y pasan a otra cosa… o se vuelven semi-pro. Pero al final, siempre quedé con las ganas de jugar. Los videojuegos eran realmente algo especial y nunca los abandoné. Sin embargo, ser alguien esporádico al jugar o ser un afiebrado especializado no lograba llenar lo que yo esperaba de los juegos. Esto nos lleva a mi siguiente característica.

• En los juegos busco algo más allá: Los juegos son increíbles, pero entre todos siempre he querido encontrar los que se atreven a explorar más el medio, los que se atreven a explorar nuevas experiencias. Porque considero que los juegos son experiencias, y cada vez que observo un juego observo las experiencias que me puede ofrecer. Es algo parecido a las películas cuando quieren buscar nuevas formas de expandir el medio y que evolucione y permee en la humanidad cada vez más allá (es por eso que los exponentes de las películas y los videojuegos se pelean mucho, es porque en el fondo, los dos medios se parecen).

• Hay una tendencia a odiar marcas, pero aprecio a las personas: Para mí las marcas son algo que no me gusta. Es como imaginarse en un juego como Fallout 3, o Dragon Age apareciera de repente un anuncio de Pizza Hut, por decir algo. Es algo que rompe el universo en el que se encuentra el juego y no resulta agradable. Hay contadas excepciones, claro, como cuando el juego está ubicado en un entorno en el que tiene sentido. Los juegos de fútbol y carreras encajan perfectamente por ejemplo. Pero un universo fantástico repleto de marcas, simplemente no convence. Esto no quiere decir que no se aprecian a las personas detrás de los creadores de los juegos. Uno naturalmente escuchará a Cliff Bleszinski, o a Warren Spector, o a personajes más humildes como Jonathan Blow o Cactus lo que tienen que decir. A ello respondo mejor que a las marcas que no tienen rostro. Es decir, es más tolerable y divertido que los juegos realicen referencias cruzadas entre los autores y sus creaciones. Un ejemplo es la inclusión del personaje de Braid, Tim, en Super Meat Boy por ejemplo. Eso lo aplaudo y me gusta mucho más.

• Hay una tendencia un poco mas hacia el PC que hacia las consolas: No significa necesariamente que no juegue en consolas, pero siendo que busco cosas tan alternativas, es usual que lo nuevo aparezca en PC, por la sencilla razón de que todo el mundo puede programa en un computador. Entonces es probable que ande buscando juegos embebidos en la red, o juegos descargables para jugar. Por supuesto también juego en consolas los varios juegos que vaya consiguiendo, pero ciertamente hay una tendencia al PC.

Esto sería un resumen que podría describir más o menos mi comportamiento de videojugador, como pueden imaginarse, termino jugando muchos juegos independientes, y/o juegos relativamente extraños que procuran hacer algo distinto. ¿Cómo podría llamarse este tipo de jugador?

Podría llamarlo semi-pro, como recomiendan en el estudio, pero creo que ese concepto no abarca mucho (¿o tal vez abarca demasiado?). Podría llamarlo jugador independiente, pero no es exacto, porque también juego el ocasional juego híper popular triple AAA. No voy a negar que muchos juegos de las grandes empresas son buenos. Alguna vez me dijeron que yo era un tipo de jugador elitista. Me sentí un poquito avergonzado y también un poquito dolido con esa afirmación, porque tal vez me comporte como un tonto y un “snob”, pero no creo que sea todo el tiempo.

De todos modos, es por estas características que quise crear este espacio, para ofrecer una perspectiva que yo creo que casi no existe por aquí en Colombia y Latinoamérica.

Aunque tal vez no es demasiado tarde, tal vez lo pensé demasiado. Creo que a lo mejor debería dejar llamarme semi-pro, y me devuelvo a mi esquinita a escribir. Tal vez nadie lo ha notado.

Saludos,

Italo F. Capasso B.AKA “Edwood Grant”