¿Y qué tal tu salud mental?

No son primicia las críticas que deambulan acerca de la relación que hay entre el sedentarismo y los videojuegos. Aunque no es totalmente mítico, existen otros factores que pocos tienen en cuenta al realizar comentarios estrictamente negativos sin llevar a cabo un análisis de la situación al natural.

Definitivamente, los juegos inalámbricos del Wii y otros como Dance Dance Revolution, han cambiado en 180 grados la ociosidad de los juegos. Sin embargo, hay otros aspectos importantes que se adquieren cuando se abre la puerta de la casa para dejar entrar una de las sofisticadas consolas.

En un encuentro con mi diversión y mi compromiso, decidí analizar este caso y darle una apreciación diferente a tan reprobado comportamiento de los que amamos la diversión en un contexto más contemporáneo que “las escondidas”.

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Es así, como llegue a descubrir los beneficios que trae la diversidad de nuestras adquisiciones. Los aportes a nuestra salud mental. Y eso si que es importante. Por ejemplo: historia ¿Quién no aprendió un poco de los Espartanos al jugar God of War? O ¿Alguien nació con la estrategia que se necesita para jugar Halo? Talvez nadie había sido tan persistente hasta que conoció Resident Evil 1, 2, 3, 4 y 5. O… Quizá un humano común un día goleo a Brasil jugando FIFA y Cuando termino el partido ¿no se veía resplandeciente? Por lo tanto, los niveles de concentración y motricidad que se requieren para ser un buen jugador, no son una cuestión de holgazanería; o que algún participe de este pensamiento intente vagar todo un día con Splinter Cell a ver si en realidad es tan inútil el que lo rescata.

Además de provocar buenas reacciones en nuestra inteligencia, es capaz de reunir a la familia, evitar salir al peligro nocturno y la distracción que produce, disminuye los niveles de estrés que nos deja un exigente día de trabajo, etc.

Así que vamos a ejercitar nuestro encéfalo…

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