The Walking Dead 5 – Capítulo 8 (Análisis)
Para desgracia de muchos, no todo podía ser acción y zombis machacados en The Walking Dead. Aunque el capítulo no podía dejar de lado estos elementos, el cierre de mitad de temporada le apostó al drama y a la carga sentimental, a los lazos entre personajes y la figura de una mártir en una sociedad colapsada.
A continuación repasamos lo que nos dejó el ‘midseason’ de la quinta temporada de The Walking Dead, como siempre, recordando que todo lo que sigue a partir de ahora contiene altas dosis de spoilers.
Tras varios episodios explorando diferentes escenarios e hilos argumentales, ‘Coda’ es el punto en el que confluye todo. A diferencia de la espectacular caída de la prisión en la temporada anterior, este ‘midseason’ se la juega por la tensión en espacios cerrados que poco se prestaban para revivir una guerra como la que el grupo de sobrevivientes tuvo contra ‘El Gobernador’.
Desde el comienzo ‘Coda’ nos deja claro que Rick se muestra muy a gusto en su rol de verdugo. Después de negociar sin mucho éxito la rendición de Bob, el sheriff no tiene más remedio que acabar con la vida del único policía que estuvo de acuerdo con el intercambio de rehenes. Rick era consciente de que no habría trato si se presentaban ante la teniente Dawn con uno de sus oficiales heridos. No había vuelta atrás y el sheriff optó por el camino más fácil: asesinar a Bob y encubrir la historia.
Mientras eso ocurre, en la iglesia las cosas no iban muy bien. El padre Gabriel necesitaba darse cuenta (a las malas) de cómo funcionaba el nuevo mundo y tras analizar brevemente el antiguo campamento de los caníbales, finalmente entró en razón. Entre la ironía que representaba encontrar una biblia al lado de la pierna de Bob y la horda de zombis que se le fue encima, el sacerdote tuvo suficiente como para entender que el grupo de Rick era una oportunidad. No la que deseaba, pero sí la que necesitaba.
La dosis de acción y sesos volando estuvo a cargo de Michonne y su infalible ‘Katana’, sin embargo, ésta no fue suficiente para detener la horda que había atraído el padre Gabriel a la iglesia. Carl y compañía eran conscientes de que no podían huir del único punto de encuentro que habían establecido y contuvieron la amenaza lo suficiente como para que Abraham, Glenn y los otros llegaran al rescate.
En este punto se hace palpable una de las señales que desencadenarían en el cruel final del episodio. Michonne le dice a Maggie que Beth estaba viva, pero que fue secuestrada por unos policías que se encontraban refugiados en el hospital Grady Memorial y Rick había ido a rescatarla. Sin tiempo para celebraciones, emprenden el regreso a Atlanta para así fraguar el encuentro de todo el grupo. No deja de ser un detalle menor que, mientras en el ‘midseason’ de la caída de la prisión la mayoría de sobrevivientes terminó en rumbos diferentes, en esta ocasión todos acabaron juntos.
Los caminos nos conducen nuevamente a las entrañas del Grady Memorial y nos permiten adentrarnos un poco más en la perturbada cabeza de la oficial Dawn. La líder del hospital sabía de que no contaba con el apoyo de muchos de los policías que lo custodiaban y era cuestión de tiempo para que se le rebelaran. Sin embargo, Beth había hecho el trabajo sucio por ella. Quitó del camino a las cabezas visibles del motín y la manipulaba para que creyera que le había salvado la vida en más de una ocasión, pero Beth sabía que en el Grady Memoral todo estaba mal, que el mundo estaba perdido y nada justificaba lo que se vivía dentro de ese intento de sociedad.
La tensión llega a su punto máximo cuando el intercambio de rehenes está a punto de consumarse. Los estrechos pasillos del hospital nos hicieron pensar que, en caso de iniciarse un tiroteo, pocas caras conocidas hubieran pasado del ‘midseason’. En definitiva, no era un buen espacio para iniciar una guerra.
No obstante y como era de esperarse en una serie de este estilo, las cosas no podían tener un final feliz, algo que queda completamente en manifiesto cuando Dawn le exige a Rick que Noah se debe quedar en el hospital. Pese a la negativa del Sheriff, Noah acepta quedarse y justo en ese instante fue cuando Beth entendió el significado de todo.
La muerte de Beth, considerada por muchos como estúpida e innecesaria, tiene el valor de una mártir. Es cierto, su reacción fue desmedida en un momento tan crítico como lo puede llegar a ser un intercambio de rehenes (especialmente en un pasillo), pero las circunstancias le terminaron dando la razón cuando todo terminó con la muerte de Dawn a manos de un Daryl completamente devastado.
El capítulo cierra, cómo no, con el fatídico encuentro de Maggie con su hermana muerta en brazos de Daryl, dándole ese la estocada final a la carga emocional de la partida de Beth con un grupo que nuevamente se encuentra unido, pero golpeado mentalmente por la crudeza con que el nuevo mundo les va quitando a sus seres queridos.
Puede que la historia del Grady Memorial no haya tenido un final épico, de esos que se reservan para villanos como ‘El Gobernador’. Su enfoque estuvo dirigido a lo simbólico, a la tragedia de la muerte y al valor del sacrificio. Aunque han fallecido personajes que se han conectado mucho más con el público (con Hershel y Dale a la cabeza), la carga sentimental de la pérdida de Beth cobra especial significado por la forma en que se desarrolló su historia y todo lo que implicó llegar a ese punto. Ese es el acierto de ‘Coda’, hacer de la muerte de un personaje ‘secundario’ algo conmovedor.
La incertidumbre nuevamente se hace presente en The Walking Dead al no tener la menor idea de lo que le depara a Rick y compañía a partir de ahora. Sin un refugio seguro a la vista y con la mentira Eugene sobre la cura del virus, el grupo está completamente a la deriva. Sin embargo, la escena ‘after credits’ de Morgan parece marcar el camino: Pese a que no hay cura, Washington es el destino. Bien lo dijo Eugene episodios atrás, la capital de Estados Unidos es donde mejores chances tienen de sobrevivir.
Por ahora, no habrá más remedio que esperar dos largos meses para que The Walking Dead vuelva a la pantalla chica.
