¿Por qué son tan costosas las consolas en Colombia?

El anuncio del precio oficial de PlayStation 4 en Colombia fue el escenario perfecto para que los consumidores nuevamente sentaran su voz de protesta ante los elevados costos que se fijan en nuestro país.

El problema no es nuevo. Si miramos unos meses atrás, Wii U llegó al mercado colombiano en 1.249.000 (versión Deluxe), cuando la consola se encontraba en Estados Unidos por 350 dólares (aproximadamente 700.000 pesos).

Pero el asunto de las consolas en Colombia tiene un trasfondo de aranceles e impuestos que obliga a que los precios se disparen. A principios del 2012, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo realizó un aumento del arancel para la importación de consolas y videojuegos, que pasó del cinco al 15 por ciento. En otras palabras, el costo de estos equipos se elevó hasta en un 31%, dado que hay que sumarle 16 por ciento del IVA. 

En ese momento, el Ministro de Tecnologías de Información y Comunicaciones, Diego Molano Vega, dijo que se trataba de un problema técnico en la clasificación de las consolas de videojuegos, dado que se unificó la nomenclatura con la Comunidad Andina de Naciones y estos dispositivos quedaron al mismo nivel de “los billares, las mesas especiales para juegos de casino y los juegos de bolos automáticos”, en otras palabras, fueron considerados como juegos de azar.

Molano dijo que se estaba trabajando para mejorar la estructura y llevar a una reclasificación de las consolas de videojuegos que permitiera hacer un reajuste al arancel y lograr que se vendieran a un precio mucho más competitivo.

Ha pasado más de un año desde que el ministro dijo que se estaba trabajando en la reclasificación de las consolas de videojuegos y la realidad es que todo sigue igual. En consecuencia, dispositivos como Wii U y PS4 se deben vender muy por encima de lo que cuestan en Estados Unidos. El panorama con Xbox One tampoco parece muy alentador si tenemos en cuenta que la consola se venderá en Estados Unidos por 499 dólares (100 dólares más que PS4).

Pero analicemos nuevamente el tema de los precios “desmenuzando” el valor de la consola en Estados Unidos y los impuestos que deben pagar en Colombia. Digamos que PS4 al cambio cuesta 800.000 pesos. A eso hay que sumarle 128.000 equivalente al IVA (16%) y 120.000 que corresponde al arancel (15%). Eso nos daría que una PS4 en su valor neto costaría 1’048.000.

Naturalmente, esto se trata de un negocio y Sony Colombia debe percibir algún beneficio económico por cada consola vendida. Al ser comercializada en 1’299.000, Sony tendría una ganancia aproximada del 30%, valor que se encuentra en el margen en el que generalmente se mueve una compañía con sus productos.

Por otro lado, no podemos ignorar que el consumidor siempre buscará la opción que mejor se ajuste a su bolsillo. Y en este punto es cuando aparece el sector informal y la piratería, mercados que han resultado beneficiados por las decisiones del gobierno.

Más preocupante aún es que han pasado más de 18 meses sin que se tenga respuesta sobre el reajuste del arancel para las consolas de videojuegos. Según una publicación de 2012 de Dinero.com, el ministro Molano “sostuvo algunas reuniones con su homólogo de la cartera de Comercio, Sergio Díaz Granados, para explicar la situación y darle reversa a esta medida lo antes posible.

Sin embargo, por tratarse de una normatividad de la Comunidad Andina de Naciones, cualquier modificación debe pasar por una negociación entre los Ministros de los países miembros y de los equipos técnicos de cada gobierno. Este proceso podría tomar meses e incluso afrontar la negativa de alguno de sus miembros.”

Como los hechos lo demuestran, los avances han sido nulos y hoy nos encontramos con unos precios que dejan muy insatisfechos a los consumidores colombianos, quienes muy seguramente desean apoyar la legalidad, pero ante todo piensan en lo que más le beneficie a sus bolsillos.