Pachter asegura que se avecina un “mundo de problemas” para Nintendo

Hace poco, Nintendo anunció varios títulos ‘first party’ para Wii U, los cuales ayudarán a aumentar el catálogo de juegos de la consola. No obstante, el detractor favorito de la Gran N, el analista Michael Pachter, cree que esto no será suficiente y aseguró que la falta de títulos de terceros en Wii U va a crear “un mundo de problemas”.

En una entrevista para ABC News, Patcher señaló que el problema principal de Nintendo es que tardó demasiado en lanzar una consola potente, mientras que Sony y Microsoft con PS3 y Xbox 360 le tomaron ventaja en el mercado. Así mismo, el analista aseguró que la llegada de la nueva generación de consolas terminará por afectar a Nintendo.

Patcher dijo que la dificultad que sufre actualmente Nintendo se ve reflejada en el poco apoyo de terceros para su consola.

Los editores están muy contentos de apoyar la Xbox One y a PS4, pero realmente no dicen nada acerca de la Wii U […] Y sabemos que EA no tiene juegos en desarrollo para Wii U.

Si Activision, Ubisoft o Take-Two no siguen apoyándola, esta se convertirá en una consola solo para juegos de Nintendo tal como sucedió el año 1985 con la NES. Y Nintendo no venderá muchas consolas sin juegos como FIFA, Call of Duty, Battlefield o Grand Theft Auto”, expresó Pachter.

El analista indicó que Wii U tendrá dificultades serias cuando PS4 llegue al mercado debido al precio, pues la consola de Sony tan solo será 50 dólares más cara y ofrece mayores recursos que la consola de la Gran N, que actualmente cuesta 350 dólares.

Es bastante curioso que afirmaciones actuales de Pachter choquen con algunas previas hacia Wii U, donde aseguraba que la falta de First Parties y su enfoque de lanzamiento con Third Parties afectaban seriamente la consola. Ahora vemos el mismo discurso pero a la inversa. Otro punto que seguramente olvida Pachter es el inmenso apoyo que NES recibió de los Third Parties en su momento: Capcom, Konami, Square Soft, DataEast, Acclaim, por solo mencionar algunos.

El crítico culminó su verborrea con una pregunta retórica: “¿Por qué alguien compraría una Wii U?”