Kinect sigue ayudando a personas con discapacidad

Chad Ruble, un amante de la tecnología, decidió aprovechar la tecnología de Kinect para ayudar a su mamá, quien hace doce años sufrió un derrame cerebral que le trajo como consecuencia una afasia, un trastorno que puede dificultar la lectura, la escritura y expresar lo que se desea decir.

Como la mamá de Chad quedó imposibilitada de usar teclados, este aprovechó las bondades de Kinect para crear una interfaz que incluye diferentes emoticones (felicidad, tristeza, enfado, vergüenza o llanto) para que su mamá pudiera comunicar lo que esta sintiendo. Gracias al sensor de Kinect, la señora interactúa con la interfaz para seleccionar con las manos el emoticón, que es enviado por correo electrónico para monitorear los estados de ánimo. Además de los emoticones, la interfaz incluye una especie de medidor para saber qué tan triste/feliz/enfadado se encuentra la persona.

Aunque el experimento se encuentra en un su primera fase, Chad asegura que va a seguir en el desarrollo de este para que su mamá y otras personas que sufran de afasia puedan mejorar notablemente su comunicación.

A continuación le mostramos el video en el que Chad Ruble muestra cómo funciona su aplicación. Este es otro de los tantos ejemplos en el que los videojuegos y sus periféricos han servido como herramienta para ayudar a las personas con discapacidad.

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