The Legend of Zelda: Los secretos detrás de Termina (Parte 4)

Prosigo con el análisis de mensajes escondidos y secretos en The Legend of Zelda Majora’s Mask, uno de los juegos más enigmáticos que ha desarrollado Nintendo. Si se perdieron las entregas anteriores, den clic en los siguientes títulos.

 

 

Parte 1 

Parte 2

Parte 3

Cuando el mundo perdió la fe

Llegamos a la última parte de este análisis. Ahora nos centraremos en la historia del Skull Kid y de Termina, mundo en el que el pequeño niño es fundamental. Primero debemos tener en cuenta la historia que narra la mamá de Anju llamada “Y vivieron felices para siempre”.

“Este cuento es de años atrás cuando la gente no estaba separada en cuatro mundos diferentes como ahora. En esos tiempos toda la gente vivía unida, y los cuatro gigantes entre ellos.

En el día del festival que celebra la cosecha, los gigantes dijeron a la gente: “Hemos decidido proteger a las personas mientras dormimos… 100 pasos al norte, 100 pasos al sur, 100 pasos al este, 100 pasos al oeste. Si alguna vez nos necesitan, llámennos con fuerte voz declarando algo como ‘La nevada en la montaña nos ha atrapado’ o ‘el océano está a punto de tragarnos’ deberán gritarnos a nosotros…”

Ahora… Había uno que fue muy afectado y entristecido por esto. Un pequeño diablillo. El diablillo era amigo de los gigantes desde antes que hayan creado los cuatro mundos. “¿Por qué nos deben abandonar? ¿Por qué no se quedan?” El amigo de infancia se sintió rechazado, entonces esparció su ira por todos los cuatros mundos. Repetidamente, hizo mal en toda la gente.

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Superados por la mala suerte, la gente cantó la canción de oración a los gigantes que vivían en cada dirección de la brújula. Y los gigantes escucharon su llanto y respondieron con un rugido.

“Oh, diablillo. Oh, diablillo. Nosotros somos los protectores de la gente. Le has causado dolor a la gente. Oh, diablillo, ¡abandona estos cuatro mundos! De otra manera, ¡nosotros te romperemos en pedazos!”

El diablillo estaba asustado y entristecido. Había perdido a sus viejos amigos. El diablillo retornó a los cielos, y la armonía fue restablecida en los cuatro mundos. Y la gente se regocijó y adoraron a los gigantes de los cuatro mundos como dioses.

Y vivieron felices… Para siempre.”

Hasta que Skull Kid volvió y se apoderó de la máscara Majora, y causó mal en todo el mundo, haciendo que la gente perdiera la fe en sus dioses, en sus amigos y en sí mismos.

Link, por otra parte, como ya se había mencionado, está en la búsqueda de su amigo. Lleno de esperanza y ayudado por la diosa del Tiempo (que probablemente es Nayru, puesto que el tiempo es representado por el color azul), vuelve a llenar de fe al mundo, invoca a los gigantes y destruye la amenaza.

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El amanecer de un nuevo día

Con esas palabras comienza el final de Majora’s Mask. Link aparece con Epona, el vendedor de máscaras y el Skull Kid en el campo de Termina, en un hermoso día soleado, adornado por el arco iris dejado por la luna, y con el festival del pueblo a punto de empezar.

Skull Kid pide perdón, y sus amigos los gigantes lo perdonan, ya son amigos de nuevo, el vendedor se despide, y el mundo ha sido salvado. La gente sigue con su vida normal, siendo felices sin la amenazante presencia de la luna.

Imagen 20El daño de Majora ha sido inmenso, y no podrá ser remediado. Han muerto tres personas por cada raza, Darmani por los Goron, Mikau por los Zora, y el hijo del mayordomo del Rey Deku (el extraño árbol que se encuentra antes de Termina), pero de nuevo la gente ha recuperado la fe en sí, en sus amigos, y en sus guardianes.

Link regresa a Hyrule habiendo cumplido su misión, no la de salvar al mundo, pues con esa se topó después, sino la de encontrar a su querido amigo.

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“Just have faith” (Solo ten fe) – The Happy Mask Salesman