PS3 y la rebelión las máquinas

Uno de los organismos que ha sabido aprovechar las bondades de la PS3 ha sido la Fuerza Aérea Estadounidense, que en una de sus instalaciones tiene más de dos mil consolas con Linux instalado, con el fin de desarrollar investigaciones (¿de qué tipo?) y proyectos académicos.

Pero todas las investigaciones realizadas por el organismo parecen correr riesgo por la muy criticada actualización de Sony para la PS3 que, como todos ya sabemos, elimina la posibilidad de instalar el sistema operativo Linux en los modelos más antiguos. Los problemas de la Fuerza Aérea Norteamericana parecen ser varios: 1. No pueden actualizar sus consolas si quieren seguir conservando Linux; 2. Dado el caso que se dañe alguna no la podría reemplazar con un modelo slim porque estas ya no vienen con la posibilidad de instalar Linux; 3. Si la llevan por garantía se las devolverían con la actualización más reciente por lo que les daría lo mismo (teniendo en cuenta el propósito al que están dirigidas) mandarlas a arreglar que botarlas a la basura.

Y aunque la Fuerza Aérea Norteamericana se suma a las voces de protesta que piden a gritos la posibilidad de instalar Linux nuevamente, el organismo no tiene entres sus planes emprender ninguna demanda a Sony como ya lo han hecho decenas de usuarios, que quieren llevar hasta el final este pleito que más bien parece una causa perdida.

Mientras tanto, la Fuerza Aérea seguirá trabajando con las consolas que tiene en sus proyectos ultrasecretos a los que le han depositado toda la confianza a la PS3.