Reseña Wolfenstein

FICHA TÉCNICA

Plataforma: PS3/Xbox 360/PC

Sexo: Hombres

Edad sugerida para jugar: +18 años

Modo de juego: 1 jugador

Juego Online: Habilitado

Género: Acción en primera persona

Desarrolla: Raven Software

Productora: Id Software/Activision

Fecha de lanzamiento: 18 de agosto de 2009

Calificación: 7

Si hay algo que ha caracterizado a Wolfenstein en los casi 30 años de historia que tiene esta saga, es el régimen Nazi. Desde su primera versión en 1981, nuestra misión no ha sido otra que enfrentar a interminables ejércitos de alemanes para evitar que conquisten el mundo con sus poderosas y extrañas armas.

Pero fue un juego el que marcó el camino victorioso de la saga. Creado por Id Software, Wolfenstein 3D (1992), significó un nuevo paso en los juegos en primera persona para PC e inspiró una seguidilla de éxitos desarrollados por la misma compañía tales como Doom en 1993 y Quake en 1996. En 2001, Wolfenstein reapareció con un excelente juego en PC, seguido de una buena adaptación en Xbox en 2003, y finalmente, aprovechando las consolas de actual generación, Raven Software decidió apostarle a Wolfenstein como un juego multiplataforma (PC, PS3, Xbox 360). Miremos qué es lo que nos prepararon.

La historia de Wolfenstein se desarrolla en medio de la Segunda Guerra Mundial, y encarnamos al ya conocido William J. Blazkowickz, un agente estadounidense que tendrá que investigar la procedencia de un extraño medallón que le brinda poderes sobrehumanos a la persona que lo tiene y que se encuentra en manos de los nazis. Para llevar a cabo la operación, el agente contará con el apoyo de la resistencia y se tendrá que desplazar a la ciudad de Isendant.

Una vez superadas unas pocas misiones, el dichoso medallón caerá en manos de nuestro protagonista, por lo que poco a poco podremos ir manipulando los poderes que este posee y que los nazis tanto anhelan recuperar.

Este pequeño medallón es lo que marca la diferencia entre Wolfenstein y un sinnúmero de juegos que han salido sobre la Segunda Guerra Mundial, gracias a que estos poderes sobrehumanos resultarán interesantes de manipular y nos ayudarán en determinadas situaciones que serían imposibles de resolver sin ayuda divina.

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Wolfenstein intenta no tan acertadamente de ofrecernos un tipo de juego no lineal al que ya nos tienen acostumbrados los First Person Shooter, sin embargo esa sensación de libertad se limita a conseguir algunos tesoros, hacer labores de inteligencia, o descubrir caminos alternos gracias a la visión de ‘dimensión paralela’ que logramos con este pequeño artefacto. No obstante, para los que les gusta pasar el juego al 100%, definitivamente representará un reto porque muchos de estos objetos están muy bien escondidos.

Wolfenstein trae 5 configuraciones para el control, no muy complejas y suficientes para adaptarse al perfil de cada jugador. Al ser un FPS la acción es muy lineal, guiada por corredores, puntos específicos y de control, esto pude variar de acuerdo a la misión que se esté realizando.

Hay varios tipos de armas que se van adquiriendo al avanzar en el juego que, en la mayoría de los casos, se recogen del suelo al morir los enemigos. En principio, no son las más precisas o de gran capacidad, pero hay la oportunidad de mejorarlas de acuerdo al dinero que se recoja. Podremos tener ametralladoras, rifles, pistolas y una bastante especial llamada Tesla. Cuando la consigan nos cuentas cómo les fue.

Las armas combinadas con el poder del medallón, harán que la mayor virtud de Wolfenstein se convierta en una de sus grandes debilidades. Al juntar ambos elementos, nos encontramos con que es casi imposible que nos maten los enemigos, ya que contaremos con cuatro poderes especiales, que si bien no son infinitos, duran lo suficiente como para limpiar el camino.

Tendremos la opción del Velo, en la que podremos ver una dimensión alterna a la que presencian nuestros ojos, por lo que podremos identificar fácilmente los enemigos y movernos más rápidamente. También estará la habilidad de suspensión que ralentiza el tiempo, por lo que podremos esquivar balas con facilidad y aprovechar que todo a nuestro alrededor se mueve lentamente. Además tendremos la función de escudo y potencia; la primera servirá de protección y potencia le dará mayor fuerza a los impactos de bala, lo que permitirá atravesar ciertos entornos y matar con menor cantidad de munición. Para recargar la energía de nuestro objeto basta con acercarnos a las fuentes de poder que podemos ver con el poder del velo, o varios barriles que se encuentran en los escenarios.

Como si no fueran suficientes las ventajas que ya tenemos, la inteligencia artificial del juego no es muy buena. Los enemigos no tratan de esquivar las balas, casi siempre permanecen quietos u ocultos en la misma posición, y en caso de encontrar un buen numero de ellos, basta con utilizar los poderes del medallón para acabarlos fácilmente.

También tendremos que enfrentarnos a ‘jefes de nivel’ que aunque nos exigirán cierto nivel de habilidad, no representan mayor dificultad gracias a todas las ayudas con las que contamos. Todo es cuestión de saberlas aprovechar.

Wolfenstein no resalta por su calidad gráfica pero esto no significa que sea mala; se ajusta a lo que los juegos actuales tienen y deben ofrecernos. Salvo el protagonista, los personajes no tienen gran nivel de detalle, y los soldados del ejército Nazi son una copia el uno del otro. Resalta la arquitectura de la ciudad de Isendant y la simbología, que le brindan una excelente ambientación a la historia del juego.

La ciudad no tiene grandes avenidas, generalmente rodeada de muros, edificios y casas, con la excepción de pequeñas plazas de cielo abierto. Por estos caminos encontraremos muchos espacios para ocultarnos, teniendo en cuenta que es una ciudad invadida por los nazis. No hay tránsito de vehículos y las calles están rodeadas por trincheras y barreras que facilitan el ataque a los enemigos sorpresivamente.

Hay algunos lugares como una granja donde los detalles gráficos no son los mejores, y muchas veces resultamos estrellándonos contra las ramas de un árbol como si fueran simples muros invisibles. También hay muchas casas y lugares cerrados donde se llega al mismo ambiente que se vive en la ciudad de corredores y sitios cerrados.

La segunda parte del juego se desarrolla en una mina donde no hay acceso a la luz del día, allí hay muchos espacios abiertos con luz artificial, donde los nazis tienden a esconderse y aprovechar la distancia para dispararnos con el rifle de francotirador.

Por un lado tendremos el modo historia, que se ajusta al tiempo de duración de los FPS en general, entre 8 y 10 horas. Aunque puede no resultar muy rejugable, el incentivo de conseguir los tesoros y poder actualizar las armas resultará atractivo para más de uno. En el multijugador nos encontraremos con tres opciones: Deathmatch, Contrareloj y objetivos, siendo los dos primeros los que generalmente encontramos en todos los FPS. El último modo es el que resulta más atractivo y variado ya que tendremos que cumplir distintas misiones, que van desde labores de inteligencia, resistencia, asalto, etc. Lo mejor es que se podrán utilizar los poderes que el medallón nos ofrece, salvo el de ralentizar el tiempo.

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Conclusiones

Wolfenstein no es un juego que maravilla pero que tampoco merece ser descartado. Es entretenido y recomendable para todos los seguidores de la saga, o para los que quieren acabar con los nazis con sus propias manos. Wolfenstein pasa la prueba, pero se queda corto frente a otros FPS mucho mejor logrados, pero si dejamos de lado las siempre odiosas pero necesarias comparaciones, es un titulo entretenido que cumplirá su función, por eso le damos un 7 como calificación final.

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