The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D (Análisis)

Después varios meses de angustiosa espera (años para los que empezamos a orar por Majora’s Mask 3D desde la misma salida de Ocarina of Time 3D), por fin está acá, de nuevo, la aventura de Link a través de la misteriosa pero a la vez familiar Termina, una tierra que está condenada a desaparecer en tres días por la caída inminente de su Luna.

Aún es palpable la emoción que todos sentimos cuando el remake Majora’s Mask fue anunciado a través del Nintendo Direct (una de las mejores estrategias de comunicación que ha tenido la gran N) de noviembre del año pasado.

Pero no se trata de un simple remake como al que se han acostumbrado algunas compañías de videojuegos. Jugar Majora’s Mask 3D es como volver a algún lugar muy querido de nuestra infancia, pero ver que ha sufrido varios cambios, todos de ellos para bien.

Nintendo no se limitó a hacer una versión más bonita, hablando del aspecto gráfico, del clásico. Fue un remake hecho a profundidad, añadiendo desde pequeños detalles que hacen el juego mucho más vivo, pasando por el rediseño de las máscaras, hasta agregar nuevos lugares.

Para ver estos pequeños detalles, pueden fijarse en el primer calabozo, el ‘Woodfall Temple’. En la versión de Nintendo 64, se trataba de un lugar simple, con paredes grises y una que otra rama creciendo entre ellas. Para este remake, el templo tiene grabadas en sus paredes unas espectaculares estatuas Deku en sus muros, que le añaden al sombrío y lúgubre ambiente una sensación de ruinas.

No solo en ese calabozo se puede notar el cambio que ofrece la potencia de la 3DS. Previo a llegar al pantano, ese corto camino que separa al ‘Clock Town’ de la primera área del juego, se puede ver un gran ajuste. En el Nintendo 64 era un lugar delimitado por muros que simulaban ser matorrales y había un solitario árbol en la mitad.

Ahora, es un lugar muy diferente, rodeado de vegetación, que da a entender que uno ha dejado atrás la civilización para adentrarse en una tierra hostil, dominada por los incomprensibles Dekus y animales salvajes.

Para los puristas esto puede sonar preocupante. Pero tranquilos, la versión de 3DS no cambia los ambientes del original, solo los potencia. Uno puede palpar el frío en ‘Snowhead Mountain’, gozar de la hermosa puesta del sol en la ‘Great Bay Coast’ o sentir escalofríos cuando se escala hasta el desaparecido reino de Ikana.

Las máscaras pasaron por un rediseño, algunas solo un par de toques para hacerlas ver mejor, otras cambiaron completamente como la Garo’s Mask, que ahora sí se asemeja al líder del fantasmagórico clan.

Una gran adición es la mejora del Bomber’s Notebook, ese cuaderno que antes entregaba el líder de la banda conformada por niños, que no se limita a 20 personajes ni a mostrar lo que uno recibe cuando los ayuda. Ahora se puede revisar con más detalle lo que uno debe realizar, poner alarmas para evitar olvidar un evento, e incluso anotar rumores (para aquellos nuevos jugadores o aquellos que no se conocen de memoria Majora’s Mask y puedan sentirse perdidos).

Y es que los personajes secundarios son sumamente importantes en Majora’s Mask. No se trata de modelos vacíos para darle vida al mundo, Link llega a comprometerse con ellos en un gran nivel, como sucede con Kafei y Anju, una de las más sentimentales historias de amor que se han visto en los videojuegos. A veces las llamadas misiones secundarias se sienten como primarias, pues es posible que uno considere más importante ayudar a alguien en vez de completar un calabozo más.

Sin duda, el mayor cambio son los dos puntos de pesca. El sistema es el mismo de Ocarina of Time 3D, pero ahora hay varios tipos de pescados y dos tipos de anzuelo. Ya depende de ustedes ver cuáles son los peces y cómo se pueden atrapar.

La pesca se siente como minijuego raro dada las circunstancias de la historia. Es decir, estar realizando una actividad que requiere tiempo y paciencia, mientras la Luna se acerca a y hace temblar a Termina. Sin duda, una experiencia que no se pueden perder: pescar en la tarde del tercer día ante el inminente apocalipsis.

El único cambio que puede causar malestar es la nueva forma de nadar cuando Link se transforma en Zora. Ya no puede hacerlo a toda velocidad como si se tratara de un pez espada. Ahora nadará como un humano normal, a menos que utilice su escudo eléctrico, el cual consume magia. Por lo cual uno deberá estar precavido de no andar a toda velocidad bajo el agua si no quiere quedarse sin la preciada barra verde.

Claro que la nueva forma de nadar tiene su punto positivo: en espacios cerrados es mucho más fácil de controlar la versión Zora de Link, no como sucedía en la versión de Nintendo 64 que salía disparado hacia las paredes u otros objetos.

Comentarios finales

Majora’s Mask 3D es una compra obligada para cualquier usuario de Nintendo 3DS en cualquiera de sus versiones (New 3DS, 2DS, 3DS XL o 3DS normal), sobre todo si es fanático de los juegos de aventuras.

Si ya jugaron Majora’s Mask en el Nintendo 64, no dejen pasar esta nueva oportunidad de visitar Termina, como ya leyeron, no se trata de una simple revisión del juego. Y si no lo han jugado ¿qué están esperando? Esta es una de las joyas más valiosas que tienen los videojuegos.