Artículo: PlayStation 4, ¿el merecido salto generacional?

El pasado miércoles 20 de febrero y tras un interminable mar de rumores en la industria de los videojuegos durante las últimas semanas, Sony finalmente confirmó su próxima generación de consolas frente al mercado actual, en especial ante la despiadada y siempre punzante crítica del consumidor.

Era algo tan esperado y claro como la navidad de cada año, sin embargo ante tan inmensas expectativas es necesario ser moderado y no acusar a la ligera, sino tomar la lupa del análisis y preparar una cabeza fría para no caer en la cacería de brujas que caracteriza a los medios.

Comencemos por aquello que compete a las nuevas consolas de Sony y Microsoft y que ha esquivado a Nintendo según las opiniones de la gran mayoría, el salto a la octava generación de consolas. Si bien el Wii U ha sido un cambio significativo para la gran N, en la opinión pública no ha hecho más que lo impuesto por PlayStation 3 y Xbox 360, en pocas palabras, solo es una versión HD del tan famoso y vendido Wii. Para la compañía y oficialmente hablando, el Wii U pertenece a la octava generación, pero para el consumidor final, el juez definitivo, no ha saltado esa barrera solo confiable a Sony o Microsoft, triste, pero cierto.

Es en este punto donde todas las miradas se centran en lo que puedan hacer estos dos grandes colosos tecnológicos, rivales directos en la pasada generación de consolas. No es cuestión de no querer incluir a Nintendo en esta batalla, solo que simple y lastimosamente, no tiene cabida.

Dejando atrás la tendencia de las compañías por guardar sus anuncios obvios para el E3 del año correspondiente, Sony se lanzó al ruedo con su nueva ‘bestia negra’ (apodo de los PlayStation desde el PS2), con un rival Microsoft analizando sus movimientos cuidadosamente y esperando entre sombras, del cual seguramente no se espere mucho más con su siguiente Xbox de lo que ya hemos visto con Sony.

Las especificaciones de PlayStation 4 nos revelan una maquina cuya arquitectura se ha ido dejando conquistar por el PC, con un procesador de ocho núcleos y tarjeta gráfica de 1.84 teraflops, que facilita la cantidad de imágenes desplegadas por segundo por la máquina. Una memoria de 8GB, unidad Blu-ray y DVD, puertos USB 3.0 y por supuesto HDMI, además de un disco duro incorporado de almacenamiento no especificado.

Técnicamente suena bien. Pasando al campo jugable no se aleja exageradamente de su consola hermana, pero comparándolo con un PC queda la duda si en verdad tenga las capacidades para combatirlo. En estos tiempos donde las especificaciones para computadores se actualizan tan rápido y las tarjetas gráficas reciben lanzamientos casi mensualmente, las consolas de “última generación” solo terminan siendo maquinas rezagadas frente a computadores más modernos.

Es decir, olvidando las franquicias exclusivas, que cada vez son menos, el consumidor podría no apreciar diferencia significativa entre una consola Sony o Microsoft y un PC alta gama. De hecho nos queda la incógnita, para el momento que PlayStation 4 vea la luz, fácilmente un PC bien configurado podría darle la talla y hasta superarlo.

En esta parte llegamos al punto diferencial, como el control DualShock 4 para PS4. Sony ha optado por un modelo de mando que ciertamente ha incluido algunas novedades en su estructura, pero que innegablemente ha apostado a la fija, heredando muchas de las bondades de los pasados DualShock.

Cambio de sticks, inclusión de touchpad, barra de leds, son valores agregados para un modelo que ha acompañado a los jugadores por 17 largos años con muy pocos cambios, ahora es el momento de evolucionar un poco. Sin embargo, dado que la consola en sí no fue revelada, la atención y las críticas se centraron en el DualShock 4 para los futuros consumidores y usuarios, que esperaban un cambio más “relevante”. Sinceramente, las posibilidades eran pocas si Sony quería evitar comparaciones con Microsoft o Nintendo, así que al final la decisión de seguir la línea original de diseño resulta la más sabia de todas.

Pasando a lo que más nos interesa en una consola, los juegos, solo podemos rememorar los demos técnicos revelados durante el evento de Sony: Knack, Unreal Engine 4, Killzone: Shadow Fall, DriveClub, InFamous: Second Son, The Witness, Panta Rhei, Diablo III y Watch Dogs, por destacar lo más importante. Aunque visualmente agradables y con fuerte potencial de PC (no ejecutados en kits de desarrollo de PS4), ninguno excesivamente superior a un título reciente de séptima generación, también debido en parte a que su presentación vía streaming no ayudaba mucho como para juzgar plenamente.

Con esto en mente y con la información de primera mano más reciente por parte de Sony, son más las dudas que quedan con respecto al futuro de la compañía, pues si bien el público manifiesta cierto interés por el PlayStation 4, a excepción de los más acérrimos seguidores de la marca, no todos opinan que es un sistema de compra obligada en la actualidad. Aunque hay que agregar que no hemos visto en acción lo que podrá hacer la maquina como tal.

Quizás, aún con evento previo, todo se resuma a que igual debemos esperar hasta el E3 para conocer algo más consistente de la llamada octava generación, pues los anuncios al fin y al cabo son solo eso, algunos incluso anuncios de otros anuncios. Con todo esto de la presión por parte de los jugadores y con el pensamiento personal que a esta generación aún le queda mucho juego por desarrollar, volvemos a ver la historia de enfocarnos solo en gráficos hiperrealistas y dejar de lado lo más importante, la jugabilidad.

Teniendo esto en cuenta y colocando tanto a Sony como a Microsoft en un mismo nivel de lucha técnica, dejando a Nintendo con su especialidad en los first party y esperando una verdadera innovación por parte de los desarrolladores, es necesario preguntarnos si estas herramientas en verdad serán aprovechadas, pues al final podrán los tres grandes ofrecer maquinas muy bonitas y técnicamente superiores, pero el concepto final, el éxito o fracaso, depende de sus juegos.

Por el momento con PS4 la pregunta es, ¿Tiene Sony el potencial en juegos para hacer de PS4 una consola realmente interesante?